La generación posmilenial del atletismo español, con la «Superchicas» adolescentes Jael Bestué, María Vicente y Salma Paralluelo, se presenta en Europa de viernes a domingo en los continentales bajo techo encastrada en un grupo de 24,8 años de edad media liderado por Orlando Ortega y Ana Peleteiro y con la ausencia del lesionado Borja Vivas, que pese a tener marca se queda en Málaga por culpa de sus problemas en la rodilla.

Entre los 637 atletas de 49 países que se disponen a competir en el Emirates Arena de Glasgow, el récord de precocidad lo tendrá una cuatrocentista española, Salma Paralluelo, que con 15 años y 108 días se convertirá hoy en la segunda atleta más joven de la historia que compite en unos campeonatos de Europa. En 34 ediciones de los Europeos en sala, sólo la marchadora noruega Kjersti Tysse participó a una edad más joven, con 15 años y 4 días, hace ya 32 años. Andando el tiempo llegaría a ser dos veces subcampeona olímpica de 20 km.

Con el título mundial sub-17 de fútbol ya en su incipiente historial, Salma forma parte de la generación «talentosa e irreverente» de la que habla el presidente de la Federación Española, Raúl Chapado, y que, amparada en la impunidad de su reciente fecha de nacimiento, afronta sin complejos el choque con las figuras europeas consagradas.

La responsabilidad en el equipo no recaerá, sin embargo, en los nacidos en el siglo XXI, sino en aquellos que parten con opciones reales de batirse por las medallas en el escenario europeo.

La estadística confirma la renovación: doce atletas (8 hombres y 4 mujeres), debutan en Glasgow con la selección absoluta, el 28 por ciento del total, el 33% de los hombres y el 21% de las mujeres.

El liderazgo del equipo recae ahora en el subcampeón olímpico Orlando Ortega y en la doble medallista de bronce -mundial y europea- Ana Peleteiro, que deben estar en la lucha por las medallas. Ortega llega con la mejor marca del año entre los inscritos en 60 m vallas: 7.49, a una centésima de su récord de España y a cuatro de su mejor marca como cubano. Pero no se fía de los franceses ni de los británicos, muy competitivos, aunque el defensor del título, Andrew Pozzi, no parezca llegar en su mejor momento.

Peleteiro parte con el segundo mejor registro en triple: 14,51 metros. Sólo la alemana Kristin Gierich (14,59) ha saltado más que ella este año en Europa.

Ortega y Peleteiro son, junto con el heptatleta Jorge Ureña -actual subcampeón continental-, Óscar Husillos (400) y Álvaro de Arriba (800), las principales bazas españolas para obtener medallas este fin de semana en la capital escocesa, aunque la gama de opciones no se detiene en ellos.

Un año después de su oro fallido en la final de los Mundiales de Birmingham, Husillos, que fue descalificado por pisar fuera de calle después de haber vencido con un crono espectacular de 44.92 que hubiera sido récord de Europa, volverá a batirse con el hombre que heredó allí su medalla, el checo Pavel Maslak, invicto en campeonatos en sala desde 2012, y con el noruego Karsten Warholm, campeón mundial de 400 m vallas.

En la selección española de 43 atletas -24 hombres y 19 mujeres, la tercera más numerosa en la historia del torneo-, hay otra media docena que aspira, al menos, a estar en las finales. Son los casos de Mariano García -campeón nacional sub-23 y absoluto de 800-; y en 1.500 Jesús Gómez -campeón de España- y Saúl Ordóñez -bronce mundialista en 800-, aunque habrán de vérselas con dos de los tres hermanos noruegos Ingebrigtsen: Philip y, especialmente el menor, el imbatible Jakob, de 18 años.

La ausencia del actual campeón europeo de 3.000, Adel Mechaal, que ha renunciado a defender el título, y la baja por lesión de Toni Abadía -segundo por marca entre los inscritos-, junto a la presencia intimidatoria de los Ingebrigtsen (Henrik y Jakob) deja a España con pocas opciones en una prueba que le ha dado 17 medallas y cinco títulos europeos a lo largo de la historia.

La plaza de finalista (8 primeros) será el objetivo de los saltadores Eusebio Cáceres (longitud) y Pablo Torrijos (subcampeón de triple en 2015) en dos pruebas de perfil bajo este año; y también Esther Guerrero en 800, Marta Pérez en 1.500 y María Vicente en el heptatlón, así como el relevo 4x100, aunque cuente con sólo dos titulares, Husillos y Búa.

Las cuatro medallas (oro de Adel Mechaal en 3.000, platas de Ruth Beitia en Altura y Ureña en heptatlón, y bronce de Álvaro de Arriba en 800) obtenidas en la anterior edición, Belgrado 2017, serán la referencia del equipo español más numeroso de la historia en unos continentales en pista cubierta. Solo en Valencia'98 (46) y Madrid 2005 (45) hubo más gente.