Son muchos los chicos y chicas con trastorno del espectro autista (TEA) que les gusta practicar deporte. Animado por ello, el Club Baloncesto Rincón de la Victoria (CBRV) ha apostado esta próxima temporada por hacer un grupo para que los niños TEA puedan desarrollar sus habilidades deportivas como cualquier otro.

La idea, pionera en el baloncesto costasoleño, surgió a raíz de una propuesta de un amigo cercano al club, cuyos hijos tienen necesidades especiales. A la directiva le pareció una propuesta fantástica y se comenzó a trabajar para sacar adelante este proyecto. Para hacer realidad este equipo ha sido imprescindible la ayuda de la asociación malagueña «Autismo Sur».

Al tratarse de un deporte en equipo, se favorece el desarrollo de las habilidades sociales de los jugadores mediante la interacción con los demás compañeros, a la vez que se mejoran las habilidades motoras gracias a la realización de pases, manejo de balón, coordinación del cuerpo, saltos... Otro campo que se desarrolla favorablemente gracias a este deporte es la memoria a corto plazo, punto de inflexión en numerosos casos de niños y niñas TEA. Tras varios meses de preparación del proyecto son dos los grupos de niños TEA -cada uno de 8 niños, para que así puedan tener una atención especial- que ha surgido en el club rinconero. Uno con niños de 3 a 9 años y otro con niños de 10 años en adelante. Estos grupos tendrán como guías a dos voluntarias que cede al club la asociación Autismo Sur, y a la entrenadora Angi Torres. En el caso de que sean muchos más los niños que quieran formar parte de estos equipos, el club tiene pensado ampliar y hacer otro equipo más, que sería entrenado por Inma Valdés.

El equipo TEA entrenará dos días a la semana y jugarán partidos entre ellos o con grupos con los que los jugadores se sientan cómodos. Víctor Aspizua, alma mater del proyecto y director deportivo, está feliz ante este nuevo proyecto del club. «Nos gustaría seguir aumentando equipos, para nuestro club es más que importante la parte social y estamos trabajando en enseñar valores positivos para todos nuestros jugadores».

«El CBRV tiene como intención involucrar a todo el club con este equipo, que todos los jugadores colaboren y que participen para que este proyecto salga lo mejor posible, y que sobre todo, sea útil para la integración de los niños TEA en el baloncesto».

El Club Baloncesto Rincón de la Victoria la verdad es que es un club modélico que no deja de crecer. Nació en 2016 con dos equipos y ahora, tan solo tres años después, tiene más de 300 jugadores y 23 equipos, tanto de categoría femenina como masculina. Un centenar de féminas ya visten los colores azul y amarillo del equipo rinconero.

Gracias a la gran pasión por el baloncesto que hay en esta localidad axárquica y sus alrededores, este proyecto está siendo todo un éxito. Gracias a las asociaciones que colaboran con el CBRV, las empresas y los colegios del Rincón de la Victoria, la iniciativa de este nuevo club ha conseguido expandir el baloncesto a todas las edades.

Dentro de esa expansión también hay espacio para los más pequeños, equipos «prebaby» (para los nacidos en 2013, 2014 y 2015) y «premini» (los nacidos en 2011 y 2012). En total son 7 los equipos sénior, con el que juega la Liga Senior Provincial como abanderado. Los 16 restantes pertenecen a la cantera del club.

En esta temporada 2019/2020 que está a punto de arrancar, son nueve los equipos federados, los demás juegan ligas comarcales o ligas escolares.

El crecimiento del club es positivo, pero necesita del empujón de las autoridades para ser eficaz. Entrenadores y jugadores cada vez requieren más espacio, tanto para entrenar como para los partidos, por lo que necesitan tener el respaldo del Ayuntamiento del Rincón de laEl CBRV lidera una experiencia pionera de básket para autistas Victoria, para que ninguno de sus jugadores tenga dificultades de practicar su pasión, el baloncesto, y no ocurra como en el pasado reciente en el que varios niños de Rincón tuvieron que irse a otros clubes de Málaga capital para poder practicar el baloncesto al no poder hacerlo en su localidad.

De momento, el CBRV puede presumir de realizar una gran apuesta por el deporte de la canasta y por crear esta experiencia pionera con niños autistas, con el fin de luchar para que el baloncesto este al alcance de todos, sin ninguna distinción.