Casi 25 años han tenido que transcurrir para que Málaga capital vuelva a acoger una eliminatoria de la Copa del Rey de balonmano. Con el nuevo formato de competición, aprobado por la asamblea de la Real Federación Española de Balonmano en 2013, los clubes de División de Honor Plata también entran en escena en la Copa del Rey, lo que va a permitir el debut del Ciudad de Málaga, recién ascendido a la categoría, y, precisamente, en la misma cancha en la que jugó el extinto conjunto colegial su último encuentro.

La primera eliminatoria arrancará este fin de semana a partido único con todos los equipos de División de Honor Plata como protagonistas. En el caso del Ciudad de Málaga, el cuadro que entrena Curro Lucena se estrenará este sábado, a las 20.00 horas, en el Pabellón José Luis Pérez Canca, frente al Balonmano Zamora Rutas del Vino, que en la liga regular, en la segunda jornada, iguala a dos puntos al representante malagueño -ambos cuentan con un partido ganado y uno perdido-, merced a su victoria en casa ante el Amenabar Zarautz por 29-26. El Zamora es un club nacido en 2001, aunque es heredero de la antigua entidad balonmanística de la capital castellana. Con la actual nomenclatura, consiguió el ascenso a Asobal en la temporada 2013-2014, y tras descender en la 2014-2015, volvió a la élite en la campaña 2016-2017, si bien al finalizar el curso, no fue capaz de mantener la categoría y regresó a División de Honor Plata, mientras que la pasada temporada llegó a jugar la fase de ascenso y a punto estuvo de volver a la élite.

Sobre este encuentro de Copa del Rey ha hablado el técnico del Ciudad de Málaga Curro Lucena, quien admitió que no había deparado en el dato de que la capital llevaba 25 años sin acoger un partido de esta competición, “lo desconocía, ciertamente son muchos años desde entonces”, y se refirió al rival, al que califica de “duro”, no en vano “la temporada pasada se clasificó entre los equipos de arriba y jugó el ‘play-off’ de ascenso a Asobal”, recordó. Asimismo, Lucena reveló que este encuentro también servirá “para dar minutos a los jugadores que vienen participando menos, porque tenemos que reservar a algunos miembros de la plantilla que arrastran molestias”, dijo. Y es que, aunque la Copa del Rey es una competición atractiva que el equipo “afronta con ilusión”, el entrenador malagueño no quiere olvidarse de la liga, “pues los próximos compromisos que tenemos son complicados. Dentro de unos días nos visitará el Ars Palma del Río -sábado 5 de octubre, a las 18.00 horas, en el Pabellón José Luis Pérez Canca- y, después de haber perdido la primera jornada en casa, no nos podemos permitir el lujo de dejar escapar los puntos en nuestro feudo”, sentenció el técnico malagueño.

Por su parte, el lateral del Zamora, Guillermo García, comentó ayer en rueda de prensa que la Copa del Rey “es un torneo que es muy bonito jugarlo, porque siempre tienes el premio de que, en caso de ganar los partidos iniciales, puedes jugar contra un conjunto superior. Es un premio que te llama y que te llena, porque siempre quieres jugar contra un rival que es mejor que tú y superarle, afrontar ese reto, y para ello primero tienes que pasar por partidos como el del sábado que, quizá, dan más pereza”, explicó el zamorano, al tiempo que catalogó al Ciudad de Málaga como “un equipo que ha fichado bien y cuenta con buenos jugadores”, por lo que se espera un “duelo complicado”.

El ganador de la primera ronda de la Copa de Su Majestad el Rey disputará la segunda eliminatoria en casa, igualmente a partido único, ante un equipo de la liga Asobal, que podría ser uno de los dos conjuntos que lograron el ascenso a la máxima categoría la pasada campaña o uno de los seis peores clasificados de esta competición; es decir, el segoviano Viveros Herol Nava, Fertiberia Puerto Sagunto, DS Blendio Sinfín de Santander, Quabit Guadalajara, Ángel Ximénez-Avia Puente Genil o el Frigoríficos del Morrazo Balonmano Cangas. Por tanto, el Ciudad de Málaga intentará superar la primera ronda, con vistas a medirse a un club de la élite, lo que sería otro hito para la propia entidad que preside Alberto Camas y para la capital, que no recibe a un conjunto de la liga Asobal, en competición oficial, desde hace un cuarto de siglo.