Al malagueño Antonio Carlos Ortega le va muy bien su vida en los banquillos de Alemania. Tras sus experiencias pasadas en el Antequera, el Veszprem húngaro, el Kolding danés y la selección de Japón, ahora ha colocado a su actual equipo, el TSV Hannover, como líder de la Bundesliga, la mejor liga de balonmano del mundo.

El malagueño, el entrenador de moda en Europa, atiende a La Opinión desde Hannover para explicar cómo está siendo esta experiencia con su equipo alemán, en el que cuenta como ayudante con otro exinternacional español, Íker Romero.

Tercer año en Alemania y centro de todas las miradas con su equipo, el TSV Hannover-Burgdorf en lo más alto de la clasificación. ¿Sorprendido?

La verdad que ni los más optimistas podían pensar esto. De 22 puntos posibles, llevamos 19. Hicimos muchos cambios en la plantilla, tuvimos que vender jugadores por cuestiones económicas y meter a jóvenes, pero esa conjunción de juventud y veteranía nos está dando mucho rédito.

¿Cuál es el secreto del éxito?

Es complicado. Tener a todos los jugadores contentos es imposible, pero es verdad que en nuestra plantilla cada uno tiene su rol. Incluso los que juegan poco asumen su papel y eso allana mucho las cosas al entrenador. Todo el mundo sabe lo que tiene que hacer en defensa y en ataque. El que cada uno sepa su rol es muy bueno para mí.

Ha entrenado en España, Hungría y Dinamarca, además de la selección de Japón, antes de llegar a la Bundesliga. ¿Es otro mundo el balonmano alemán?

Sí, porque la Liga es súper profesional. Los pabellones son de entre 4.000 y 10.000 asientos. Hay mucha gente siempre en las gradas. Eso es muy importante. Cualquier club tiene seis o siete profesionales trabajando y viviendo del club.

Supongo que empezó la temporada con unos objetivos mínimos que quizás, ahora, han variado. ¿A qué aspira su equipo?

El objetivo mínimo era estar entre los 10 primeros. Aquí hay siete equipos claramente superiores. Pero del séptimo al doce, cualquiera puede ganar a cualquiera. Ahora tenemos tres partidos fuera de casa contra equipos muy complicados. Después de estas tres jornadas veremos dónde podemos llegar.

¿Cómo es el día a día de Antonio Carlos Ortega en Hannover?

Me levanto muy temprano, desayuno con la familia y llevo a los niños al cole. Después, directo al trabajo para ver vídeos y el entrenamiento. Luego voy a casa a comer (si tengo tiempo) y después al entrenamiento de la tarde. Paso mucho tiempo con mi ayudante Iker Romero preparando vídeos.

¿Qué tal con el alemán? ¿Se atreve ya en los tiempos muertos y en los entrenamientos?

Las ruedas de prensa ya las hago en alemán. Los tiempos muertos no, porque son de 1 minuto y necesito hablar muchas cosas. En los entrenamientos, cada vez más.

¿Qué es lo que más echa de menos de Málaga y de España?

El tiempo, el resto de familia y la buena vida que tenemos ahí. También a muchos amigos, pero estoy contento. Aquí hay una gran comunidad latina y estamos muy bien. Echo de menos a mis padres, que son mayores.

¿Sigue la actualidad del balonmano femenino y masculino de la Costa del Sol?

Sí. Claro. La pérdida de Diego ha sido dura, pero el Rincón Fertilidad lo está haciendo bien con Suso. El Antequera debe luchar por el ascenso y el Balonmano Málaga no debe pasar apuros para permanecer y quizá poder promocionar.

¿Y del resto de deportes, Málaga CF, Unicaja...?

Del Málaga sé todos los problemas con el jeque y que están en zona de descenso. Y el Unicaja, con luces y sombras, un poco irregular. Creo que tiene plantilla para estar más arriba.

¿Se plantea regresar al balonmano español en el futuro?

Está complicado. Si puedo estar aquí más tiempo, seguiré. Si el balonmano español cambia...