Dejando al margen al Málaga CF y al Unicaja, los dos motores que dirigen el deporte costasoleño, otros muchos equipos de la provincia han visto frenada en seco la temporada, con la crisis del coronavirus, en un momento en el que estaba todo en juego. Unos soñaban con el ascenso, otros con evitar perder la categoría, otros con levantar un título, incluso los había que ya salvados, en mitad de la tabla, querían, simplemente, disfrutar los tres últimos meses de competición. Por ahora, a todos, les toca esperar.

Todos entienden que la salud es lo primero y no tienen más remedio que admitir con resignación que el deporte y el buen trabajo realizado durante muchos meses de mucho esfuerzo quedan en estos momentos en un segundo plano. La aparición de ERTEs en algunos de ellos, como el Rincón Fertilidad o el CB Marbella, por poner dos ejemplos, hacen todavía más complicado el día a día de este confinamiento sin fecha clara de caducidad.

Uno de los clubes a los que este parón le llegó en peor momento es el Marbella FC del grupo IV de la Segunda División B del fútbol nacional. El equipo de David Cubillo, tras 28 jornadas disputadas, es segundo en la tabla, a 1 punto del líder, el Cartagena, y con sus opciones intactas de tratar de subir a LaLiga SmartBank de cara al próximo curso. Los blanquillos, con 53 puntos, llevan 8 puntos de ventaja sobre el quinto, el histórico Córdoba, que suma 45. Después de reforzar el equipo en el mercado de invierno con Juanmi Callejón y Esteban Granero, está claro que el objetivo no es otro que el ascenso. Con lo que nadie contaba era con este COVID-19 que ha frenado en seco las ansias de los marbellís... por ahora.

Otro equipo que estaba enrachado cuando se decretó el estado de alarma era el Unicaja. Las malagueñas, tras 6 victorias seguidas, son cuartas de la clasificación, con 15 victorias. Teniendo en cuenta que las 4 primeras lucharán en la segunda fase por ascender a la máxima categoría del baloncesto español, la Liga Día, las verdes aspiraban a buscar en este final de temporada un objetivo inesperado cuando arrancó el curso, pero que ahora sí parecía un sueño posible. De momento, la FEB no ha dado fecha prevista del regreso de la competición y tampoco se sabe si se mantendrá el sistema de competición previsto. Todo son incógnitas.

Las chicas del Rincón Fertilidad de balonmano femenino también tenían una fecha marcada a rojo en su calendario: el fin de semana del 24 al 26 de abril. En esos días estaba previsto que se jugara la Copa de la Reina de Alhaurín, con las de Suso Gallardo como anfitrionas. Desgraciadamente, la competición copera está aplazada sin fecha, aunque se apunta ya a septiembre como posible opción para su realización. Mientras, las «panteras» esperan recluidas en sus domicilios a que la Liga Guerreras Iberdrola sí regrese para tratar de acercarse a las plazas que dan derecho a jugar en Europa.

Los equipos malagueños de la Tercera División del fútbol español también tenían muchas cosas que decir en estos últimos meses de competición. El Alhaurín de la Torre CF, último clasificado, parece ya sentenciado, pero los otros cuatro clubes de la provincia marchan en la zona media-alta de la tabla cerca de la zona de promoción. De momento, El Palo FC, el Atlético Malagueño, el Antequera y el Vélez CF esperan el regreso liguero para tratar de dar caza al Real Jaén, actualmente cuarto en la tabla, cerrando la zona que da derecho a jugar por el ascenso.

El CB Novaschool de la Liga EBA es el único equipo de la provincia con opciones de luchar por el ascenso a la Liga LEB Plata. Quedan 7 jornadas por jugarse y está ahora tercero, en posición de clasificarse para la liguilla. Los de Rincón de la Victoria son otro de los equipos malagueños a los que el parón les ha dejado con el objetivo a medias y sin saber muy bien cómo se va a salir de este problema.

Precisamente en esa LEB Plata le espera un CB Marbella que puede presumir de ser el equipo en mejor racha de todo el deporte provincial, después de sumar 9 triunfos seguidos antes del corte por la crisis del coronavirus. Los azulones, a falta de 9 jornadas, son cuartos en la fase por no descender, con dos victorias de ventaja sobre el Bodegas Rioja de Logroño. Los de Rafa Piña no están matemáticamente salvados, pero su dinámica antes del parón invitaba a pensar en que el objetivo estaba más cerca que nunca. Veremos cómo es la vuelta para ellos... si hay vuelta.

Otro equipo que tiene mucho todavía en juego es el Club Deportivo Waterpolo Málaga de la Primera Nacional Masculina. Quedaban 7 jornadas para el final de la Liga cuando se decretó el estado de alarma y los malagueños luchaban en ese momento por tratar de escapar de la zona baja de la tabla. Defender la plaza en la segunda categoría del waterpolo español es el objetivo de los malagueños cuando la actual pandemia deje paso otra vez a la competición.

En definitiva, muchas ilusiones, muchos sueños y muchos alicientes que están todavía en juego para los diferentes representantes del deporte malagueño, pero que no está claro si podrán cumplirse en las próximas semanas. Todo es una incógnita a día de hoy.