La filosofía del UMA Antequera para la próxima temporada es clara: juventud y experiencia unidas para el regreso Primera División. Si las renovaciones de los tres capitanes del plantel universitario eran imprescindibles para los planes de Manuel Luiggi Carrasco "Moli", la continuidad de Daniel Ramos también era de obligado cumplimiento. El "9" de la plantilla sumará su cuarta temporada vistiendo la camiseta verde, cuatro años en los que ha podido disfrutar de dos ascensos, pasando a la historia del club, sobretodo, por su contribución en la úlima temporada donde anotó 10 tantos y se posicionó como tercer máximo goleador.

Dani Ramos llegó a la entidad malagueña, disfrutó de subir a la elite en la misma temporada y, en la siguiente, debutó en la máxima categoría. En verano de 2019 decidió quedarse para ser uno de los artífices del siempre complicado y exigente reto de iniciar de nuevo el retorno. "Después de un año duro como fue el pasado, el descenso afecta anímicamente. El equipo volvió en agosto con muchas ganas tras ganar el Europeo Universitario y los que seguimos en la plantilla, estábamos a trabajar desde el día uno convencidos en que traíamos un ritmo un poco superior y lo deberíamos hacer notar, sobre todo, en la primera vuelta. Todo a partido de la humildad, el trabajo, el día a día y teniendo los pies en el suelo. El ambiente en el grupo ha sido clave para volver a conseguirlo", apuntó.

El hecho de competir sin descanso y sin perder la ilusión es una de las cosas que han permitido a la formación antequerana construir un camino de crecimiento en los últimos años y obtener el premio de aparecer en varias ocasiones en el escenario principal del fútbol sala español. "El éxito es el ambiente que hay. La clave de este equipo es el hecho de que haya una piña y todos sepamos perfectamente en qué dirección remar y el ADN de competir y competir. Al final se dice que el UMA siempre compite y eso es por algo. Desde que llegué, he visto en el vestuario ejemplos como el de los capitanes Miguel y Óscar que son en quién nos miramos todos. Los que llevamos varias temporadas también en el club, tratamos de sumarnos a ese modelo y demostrar a la gente que viene o se queda de un año a otro que nuestra mejor arma es la unión, el buen ambiente y, así, las cosas suelen salir mejor. Deportivamente traíamos la experiencia de la temporada en Primera y hemos mejorado como conjunto", destacó el ceutí.

Aparecer de nuevo en la élite otorga la oportunidad de volver a demostrar que los guerreros universitarios tienen un hueco en ella y aporta la satisfacción de haber olvidado el duro golpe del descenso. "A nivel colectivo es algo que todos queríamos. El año anterior en Primera fue difícil y el equipo se quedó con muchas ganas de seguir. Nos quedamos con una insatisfacción por la temporada realizada y ahora volvemos más fuertes. Regresamos con esa experiencia y entusiasmo por arreglarlo y que sea a la tercera, la definitiva. Desde el colectivo estamos muy ilusionados y deseosos de empezar a trabajar e intentar poner todo de nuestra parte para conseguir el objetivo".