Fue una etapa con despedida para el malagueño Luis Ángel Maté. El marbellí terminó en Madrid su novena participación en La Vuelta a España quedando en 23ª posición. Su mejor clasificación fue en 2014, cuando quedó el 19º. Con este desenlace pone fin a diez años unido al Cofidis y ya piensa en su nueva etapa próxima defendiendo los colores del Euskaltel Euskadi.

La Vuelta a España del coronavirus ha concluido con la victoria del esloveno Primoz Roglic (Trbovlje, 31 años), que celebró en Cibeles su segundo título consecutivo. Un podio que tuvo como segundo inquilino a Carapaz, el ídolo de Ecuador, y en tercera posición al británico de 26 años Hugh Carthy.

El de Marbella completó una buena participación dentro de sus circunstancias, pero no pudo pelear en las fugas como ha ido demostrando en las últimas ediciones. Lo cierto es que ha terminado con sabor agridulce en lo personal, aunque con lo que respecta a su equipo francés, el Cofidis consiguió cerrar la clasificación de la montaña con Guillaume Martin.

Maté valoró su carrera final con Cofidis de manera positiva, aunque recalcando que no llegó lo suficientemente preparado físicamente. «A nivel personal, la fractura de costilla en Eslovaquia no me permitió haber preparado La Vuelta como me hubiese gustado. Aun así, pude estar en la salida, un poquito verde pero yendo cada día a más. Ha sido una Vuelta atípica, especialmente para un corredor de mi perfil que aspira a poder pelear las fugas, ya que llegaron muy pocas. Me quedo contento porque he acabado entero, he sido competitivo y he disfrutado mi última Vuelta con Cofidis. Solo espero que mi décima Vuelta sea de naranja y que la Marea Naranja vuelva a las carreteras de La Vuelta».