La española Azahara Muñoz y la danesa Emily Kristine Pedersen serán las protagonistas del Andalucía Costa del Sol Open de España, que comenzará mañana miércoles, 26 de noviembre, y finalizará el próximo domingo 29 de noviembre.

El Real Club Golf Guadalmina ejercerá de juez y parte en el torneo que pone fin a la Race to Costa del Sol y las estrellas europeas, Muñoz y Pedersen, lucharán por hacerse con el trofeo de este clásico internacional, el sexagésimo torneo del Ladies European Tour que se celebra en España.

Azahara Muñoz es la única española que se ha impuesto en esta competición, en 2016 y 2017, y que rozó también la victoria en las dos últimas ediciones. La golfista de San Pedro de Alcántara podrá sentir de cerca a su afición, aunque las circunstancias actuales impidan que el numeroso público que suele acudir a esta competición acompañe a la española.

"Siempre que vuelvo a casa me encanta y, en Guadalmina, obviamente más. Me trae muy buenos recuerdos de cuando era pequeña y aquí es donde me he criado. Es una pena que la gente no pueda estar apoyándome en el campo, pero sé que me respaldarán de todas maneras. Con respecto a los míos, llevaba desde diciembre sin ver a la familia y cuando los vi ayer, os podéis imaginar lo contenta que me puse. Esta semana lo voy a dar todo pero solo con el hecho de verles ya estoy muy contenta", confiesa Muñoz.

Azahara Muñoz llega a la única prueba del Ladies European Tour que se juega en 2020 en nuestro país con ganas de cambiar la tendencia con el putter que le ha impedido cuajar resultados más brillantes en las últimas citas del LPGA Tour.

La golfista explica que ha sido un año muy raro, pero se encuentra bien. "Sobre todo tengo muchas ganas. Este torneo significa mucho para mí y luego viene el US Open y el Tour Championship, así que queda un final de temporada bastante bueno. Como he dicho, vengo jugando bien, pero he estado bastante fría con el putt. A ver si Marcelo (Prieto) me ayuda con eso y lo solucionamos", declara.

Además, manifiesta que no ha podido ver a su entrenador desde febrero, siendo más complicado. "Sí que le mando vídeos, pero no es lo mismo que en persona y poder entrenar con él esta semana es un plus, sin duda", expresa.

Por su lado, Emily Kristine Pedersen ha conseguido cuatro títulos este año, tres de ellos consecutivos en Arabia Saudí, y encabeza con ventaja la Race to Costa del Sol.

Muñoz y Pedersen compitieron anteriormente en el título del Open de Escocia, prueba con la que se reanudó el Ladies European Tour después del parón por la Covid. Ambas compartieron el segundo lugar detrás de la estadounidense Stacy Lewis. La danesa tiene claro que, pese a que a priori la Covid interrumpió su progresión, a la larga le ha venido bien a su juego.

"Al principio fue un chasco porque estaba empezando a jugar bien y después de Sudáfrica tenía una base sólida, pero a posteriori creo que vino bien volver a casa y trabajar unas cuantas cosas, hacer unos cuantos ajustes técnicos y prepararme para el Open de Escocia", aclara Pedersen, que considera que la cita escocesa fue el punto de inflexión de la temporada.

Desde luego, Pedersen ha dejado patente su versatilidad en campos de todo tipo y en condiciones variopintas. Después de brillar en el Abierto de Escocia y el Abierto Británico con tiempo típicamente escocés, ganó en Chequia y luego brilló en Arabia Saudí. En el Real Club de Golf Guadalmina parece que no habrá excesivo viento y la previsión augura lluvias para la jornada del jueves, pero a Pedersen no le imponen las dificultades meteorológicas.

"Estoy acostumbrada al viento y a la lluvia. Me suele ir bien cuando las condiciones son difíciles. Voy golpe a golpe y cuando se complica la situación no me suelo anticipar a los acontecimientos, ya que me centro en sacar adelante cada golpe", resume la danesa.

Sin duda, Pedersen ha demostrado que es capaz de sobreponerse a las dificultades que le llevaron a pasarse la temporada 2018 prácticamente en blanco después de un comienzo de carrera fulgurante en el que obtuvo su primera victoria y el título de novata del año en 2015. Cinco años después, la danesa afronta una nueva etapa de su carrera con renovados bríos y la ilusión alimentada por sus recientes triunfos, pero Azahara Muñoz y el resto de la Armada española (compuesta por 18 jugadoras en total) harán todo lo posible para impedir que se alce con el título.