Final de la EHF European Cup

Nenad Sostaric, el guía espiritual del Lokomotiv

El entrenador del equipo croata, rival del Rincón Fertilidad en la final de la EHF European Cup que arranca este próximo fin de semana con el partido de ida en Ciudad Jardín, es un mito en el balonmano de Croacia

Nenad Sostaric es el temperamental entrenador del Lokomotiv de Zagreb.

Nenad Sostaric es el temperamental entrenador del Lokomotiv de Zagreb. / Emilio Fernández. Málaga

Emilio Fernández

Emilio Fernández

Nenad Sostaric es uno de esos tipos que no pasa nunca inadvertido ni en una cancha de juego ni tampoco en la vida. Todo pasión, todo temperamento y todo corazón, el entrenador del Lokomotiv de Zagreb, rival del Rincón Fertilidad en la final de la EHF European Cup que arranca el próximo sábado en Ciudad Jardín, es todo un personaje en el balonmano croata, al que llevó en el pasado Europeo de Dinamarca a sumar una histórica medalla de bronce. Y es que Sostaric, además de ser el entrenador del Lokomotiv, es también el seleccionador nacional femenino de Croacia.

Con sus 62 años cumplidos el pasado mes de febrero, Sostaric no es seguro que viaje este próximo fin de semana a Málaga con su equipo. Acaba de superar un Covid que ha sido bastante duro con él, está bien de salud, pero el club y el propio entrenador tienen previsto decidir hoy mismo si el veterano técnico viaja con sus jugadoras o se queda en Zagreb terminando de reponer fuerzas y preparando el partido de vuelta del día 8 de mayo.

Sería, desde luego, una baja sensible para el Lokomotiv en su cita el sábado en Ciudad Jardín. Porque Sostaric es entrenador, psicólogo, amigo y padre de sus jugadoras, que lo consideran poco menos que un «guía espiritual» para ellas. La selección de Croacia, por ejemplo, no había ganado ninguno de sus partidos en las últimas dos ediciones de los EHF Euro en las que participó (Suecia 2016, Francia 2018), sin embargo en esta pasada edición de 2020 mostraron un gran balonmano hasta subir al tercer cajón del podio. Nadie daba un duro por ellas... y la liaron en Dinamarca.

El técnico del Lokomotiv no tiene pelos en la lengua y sus declaraciones no dejan indiferente a nadie. Algunas perlas de Sostaric en el pasado Europeo todavía son muy recordadas: «Cuando vinimos acá, nadie, ni siquiera en nuestro país, creía en nosotros. Los únicos que creíamos que podíamos hacer algo, y que teníamos la calidad para hacerlo, éramos el cuerpo técnico y las jugadoras. No sólo la calidad, es que emocionalmente nos congeniamos como equipo, como familia y nos respetamos unos a los otros. Eso es lo que me hace feliz y lo que va a cerrar varias bocas; porque hay mucha gente en Europa y en Croacia que dice que el balonmano femenino de Croacia no es nada. Bueno, nosotras somos algo y vamos a seguir siéndolo en los años que vengan», dijo el técnico del Lokomotiv tras clasificarse para la segunda fase del torneo continental.

Sostaric es de esos que no se callan nunca y si tienen que alzar la voz no le importa ni dónde ni contra quién, aunque sea frente a las opiniones que hay en su propio país sobre el balonmano femenino y las comparaciones siempre odiosas con el de los chicos: «En Croacia eres un genio o eres un idiota, no hay grises. En Croacia mucha gente dice que existe el balonmano y después está el balonmano femenino, y yo siempre estoy intentando mostrar que este deporte en categoría femenina puede ser incluso más hermoso que el masculino. El de los chicos es pura fuerza, en cambio en el de chicas puedes ver muchas más cosas».

«Siempre recuerdo una frase que me dijo Beáta Siti, una de las más grandes jugadoras húngaras y amiga mía, sobre la diferencia entre el balonmano femenino en Hungría y el de Croacia. Me dijo exactamente estas palabras: «Nosotros hacemos ídolos, ustedes los destruyen». Y esto es así. En Croacia, si hablas de balonmano, todos conocen a Duvnjak, a Ivano Balic, Metlicicć o Karacicć; pero nadie sabe quién es Andrea Penezić Kobetić, o Jelena Grubisić; y son jugadoras top de Europa. Ni hablar de que tampoco saben quién fue Snjezana Petika; y estas jugadoras deberían tener reconocimiento por lo que hicieron», dijo durante el Europeo Sostaric, reclamando un poco más de cariño por su deporte en la propia Croacia, más volcada tradicionalmente con el fútbol, el baloncesto, el waterpolo o el propio balonmano, pero en versión masculina.

Sostaric tiene a su favor que sus jugadoras creen en él a pies juntillas, formando un grupo muy compacto. Él tiene claro su orden de prioridades en su día a día como técnico del Lokomotiv o de la selección: «Para mí, ningún resultado, ninguno, es más importante que la salud de mis jugadoras. La diferencia entre nosotras y otros muchos equipos es que nosotras tenemos solamente 4 ó 5 profesionales, el resto son estudiantes y todas tienen sus obligaciones, con sus exámenes y cosas por el estilo. Nuestro foco está en que nadie se lesione, este es nuestro máximo objetivo», dijo.

El entrenador del Lokomotiv tiene una particular filosofía del balonmano: «Si no sabes disfrutar, no eres una jugadora de balonmano. Porque este deporte es sonrisas, alegría; el balonmano no es un trabajo, es un juego. Y eso es lo que me gusta de mis jugadoras; ellas saben cuándo es el momento de hacer bromas, cuándo es momento de disfrutar y cuándo es momento de entrenar, y créanme que cuando entrenan dejan el 100%, y esa es la diferencia entre jugadoras normales y jugadoras top. La jugadora normal busca escaparse, hacer un ejercicio menos, una flexión menos, pero las jugadoras top disfrutan entrenando siempre al 100%».

Ojalá la salud se lo permita finalmente y Nenad Sostaric esté el próximo sábado en Ciudad Jardín dirigiendo a sus chicas y siendo otra de las grandes amenazas del Lokomotiv para las «panteras» de Suso Gallardo. Y es que de esa manera habrá dos partidos a la vez, el de la pista propiamente dicha y el de la banda, con dos entrenadores de dos generaciones distintas, pero en busca de un mismo fin: llevar a sus respectivos equipos al título continental.