Entrevista | José Ignacio Prades Seleccionador nacional de balonmano femenino

«Hay que ver con quiénes perdimos las medallas»

Satisfecho y orgulloso por el trabajo de la selección en el Mundial de España, Prades revela en esta entrevista las claves de la actuación de su equipo, que se quedó a las puertas del bronce

José Ignacio Prades, durante el Mundial de Balonmano.

José Ignacio Prades, durante el Mundial de Balonmano. / EFE

J. V. Belda

No hubo celebraciones. La medalla de chocolate es la que nadie quiere...

Independientemente del resultado hay que tirar de perspectiva y darle valor a lo que se ha conseguido. Llegar a unas semifinales del Mundial nunca es sencillo, si no estás a un buen nivel, sobre todo ante selecciones europeas. El equipo ha rendido a un nivel muy alto con buenas sensaciones, pero quizá estamos un peldaño por debajo de Noruega, Francia y Dinamarca. Hay que pensar en ser competitivas como estas grandes potencias, y esto lo vamos a conseguir con muchísimo trabajo. No hay fórmulas secretas. Trabajar y que compitan bien, y explotar al máximo nuestras cualidades, que son muchas y reconocidas en el ámbito mundial. Huir del pesimismo. Es un reto apasionante llegar a ser como esas selecciones en un futuro.

Antes del Mundial hablaba del objetivo mínimo que era llegar a cuartos, y se han rozado las medallas, además con seleccionador nuevo.

El equipo ha respondido y dado el 200 por ciento de sus posibilidades. Nos quedamos con los visos que ha dado de coger una línea de trabajo y sobre todo de juego acertada: desde el trabajo defensivo intentar correr mucho y darle ritmo al partido. Estoy supercontento por cómo han trabajado y competido ante selecciones como Austria, Croacia, Brasil, que no eran sencillas, Japón, y luego Alemania con muchísimo nivel.

¿Quizá la decepción es mayor por haber estado invicta siete partidos y con buena imagen?

Quizá no sea decepción la palabra adecuada. Es un sinsabor de ganar siete partidos consecutivos y resulta que los últimos dos los pierdes. Y te quedas a las puertas del bronce. Pero hay que ver con quién has perdido. Con Noruega, dominadora de la última década y con jugadoras espectaculares que están cansadas de ganar títulos. Dinamarca, la favorita de todos por cómo estaba jugando. Y luego Francia, que siempre está ahí y siempre llega a las finales. Yo creo que entrar en esas semis ha sido muy bonito, digno de valorar, y competir con Noruega durante los 45 minutos que estuvimos a un nivel muy bueno. Contra Dinamarca quizá nos pesó arriesgar desde el inicio y que no salieran bien las cosas. En el descanso moralmente nos vinimos abajo.

¿Un Mundial con tantas selecciones puede haber pesado?

Este año era el primero con 32 equipos, y yo creo que los responsables de ello tendrán que sacar sus conclusiones. Lo que es bueno para una cosa quizá sea malo para otra. Lo importante es ver pros y contras y qué hay al final de meter 32 selecciones. No nos corresponde a nosotros tomar ese tipo de decisión, pero a nivel mundial está claro que Europa sigue siendo la dominadora.

Haber estado tres semanas libres de covid es otro éxito.

Afortunadamente el equipo se ha comportado muy bien, y ha cumplido a rajatabla todos los protocolos, en algún caso bastante estrictos, pero merecía la pena. En un Mundial en nuestro país no podíamos fallar. También había que dar ejemplo.

¿Es el estreno que soñaba como seleccionador nacional?

Estoy muy contento, ya digo, de cómo hemos iniciado todo y cómo han trabajado las chicas, porque no era sencillo y hemos tenido poquito tiempo para trabajar. Han aceptado el reto, a destajo, se han involucrado en todo y ha sido muy sencillo trabajar. Estoy muy satisfecho y orgulloso del grupo y del cuerpo técnico.

Sin embargo, no parece estar clara su continuidad.

No tengo noticias de eso. Entiendo que todos nos dimos de plazo el Mundial para ver cómo funcionaba todo y ver cómo respondía el grupo y nosotros. Creo que a final de año nos reuniremos y entiendo que nos sentaremos a hablar y a que todo siga para delante. Ahora hay Europeo de hombres y no creo que haya mucha prisa. Y vuelve la Liga.

Que cuatro ‘MVP’ se los repartan a partes iguales las valencianas Silvia Navarro y Paula Arcos, la más veterana y la más joven de esta selección, ya dice mucho.

Hemos buscado la conjunción entre gente joven y menos joven, por decirlo así. Ha habido buena simbiosis y muchísima sinergia entre jóvenes y veteranas, una buena mezcla, un equilibrio, y el equipo ha respondido.

¿Teme que alguna de las veteranas no llegue al Europeo?

Espero que sí. Nadie me ha comunicado nada. En este Mundial de España muchas tenían esperanzad de conseguir algo muy bonito, y lo hemos tocado con las manos, hemos estado a las puertas. Pero estamos inmersos en la clasificación para el Europeo, y hay que seguir escalando posiciones.

Ha hecho jugar a todas, también a la valenciana Laura Hernández y otras menos habituales.

Es importante que dentro del grupo todas, en una competición tan larga, rindan y es fundamental que todas se sientan importantes y partícipes de esto. Todas han cumplido su papel, y estoy muy contento de este grupo.

El equipo, además, ha sabido adaptarse a la pérdida de un pilar como Lara González.

Nos hemos tenido que ir amoldando a los acontecimientos, y siempre hay que improvisar un poco. La lesión de Lara en el último entrenamiento antes del debut fue un palo para todo el mundo. No es solo lo que te puede dar en la pista que es mucho, también lo que aporta al grupo fuera del 40x20. El equipo ha hecho un ejercicio de responsabilidad para suplir esa baja a la perfección, multiplicando esfuerzos y han hecho que una jugadora tan importante no se notara, y todo el mundo ha dado un poquito más. Me han sorprendido por esa capacidad de adecuarse. Como con la lesión de Alicia Fernández.

En el ‘All-Star’ ha entrado Carmen Martín. ¿Metería a alguna más...?

Es difícil con todo el elenco de estrellas que había incluir a más. Lógicamente, para mí las mías son las mejores del mundo, pero hay otras que han hecho un campeonato tremendo y es totalmente merecido su inclusión en ese siete ideal.