Balonmano

Ecos de una final para la historia

Las «panteras» del Balonmano Costa del Sol valoraron el empuje de los 7.183 espectadores en el Martín Carpena como «uno de los mejores recuerdos» de sus carreras deportivas, a pesar de la derrota en los últimos segundos en la final europea contra el Rocasa

7.183 personas acudieron al Carpena en la final de la EHF.

7.183 personas acudieron al Carpena en la final de la EHF. / Gregorio Marrero

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

Hablar después de una derrota no suele ser fácil, pero menos lo es cuando es en una final en la que has estado a un único gol de poder conseguir tu segundo título consecutivo de la EHF European Cup. Sin embargo, el Costa del Sol-Rocasa Gran Canaria del pasado sábado no tuvo nada de «normal» porque, a pesar de la derrota, las «panteras» rozaron la excelencia en un encuentro histórico: «No me salió estar triste porque viéndolo con perspectiva fue muy grande lo que vivimos», explica Silvia Arderius.

Y tiene razón. Todas acabaron con la sensación de haber hecho un gran trabajo: «Dijimos que íbamos a defender la competición europea hasta el final y hasta el último segundo la tuvimos en la mano. Más no le pude pedir al grupo», argumentó Suso Gallardo, el técnico malagueño. ¡Cómo ha cambiado la historia! «Hace 2 años nadie nos daba en las quinielas para ganar títulos y ahora llevamos cinco finales con cuatro victorias. Esta va a servir de aprendizaje», añadió el entrenador.

No obstante, más allá del partido y del resultado, hubo un elemento sobresaliente en el que todas las jugadoras coincidieron: 7.183 espectadores en el Martín Carpena para batir el récord de asistencia a un partido de balonmano femenino nacional. Silvia Arderius, que ha jugado en multitud de escenarios, definió así lo vivido el sábado: «Cuando pasen unos días nos daremos cuenta de que, en mi opinión, ganamos mucho más que el partido. Lo que ganamos es mucho más importante que el color de una medalla. He estado en la final de un Mundial y no había ni un ambiente parecido. Creo que vivimos uno de los momentos más especiales de nuestra carrera deportiva».

Sole López, capitana de las «panteras» y malagueña de cuna, tampoco podía creer lo que se había vivido después de todo el trabajo del club: «Tener este ambiente en el Martín Carpena fue un regalo a tantísimos años de trabajo. Este sábado recogimos los frutos». Sin embargo, tener tanto público no fue la única gran noticia para ellas. Las jugadoras del Costa del Sol estuvieron largos minutos tras el partido agradeciendo el apoyo a las escuelas de balonmano con firmas y fotos: «Tener a tantos niños aquí es el mayor regalo. Los trofeos y las medallas se quedan en la estantería, pero que los niños estén aquí y se vean reflejados en nosotras es el mayor premio que podemos recibir».

Una muy emocionada Sara Bravo tampoco podía creer todas las emociones que había sentido desde el minuto 1 del calentamiento: «Cuando empiezas a jugar de pequeña no piensas que un pabellón vaya a entregarse tanto y más de esta forma. Vivirlo así fue increíble», a lo que añadió: «San Sebastián y la Copa ya fueron importantes, pero lo de este sábado fue otro mundo».

No obstante, el partido no solo sirvió para disputar la final de la EHF European Cup, sino que también abrió muchas puertas con el récord. «Al final va a ser verdad que el deporte femenino vende cuando nos dan la oportunidad. Fue un antes y un después para esta ciudad. No tenemos suficientes palabras de agradecimiento», explicó Paula García.

Así que un gran subcampeonato cierra la temporada en Europa tras ese inmenso título de 2021. ¿A la tercera volverá a ir la vencida? Lo que está claro es que lo vivido el sábado no se olvidará. 7.183 espectadores en el Martín Carpena para unas «panteras» que van rompiendo a patadas cada reto que tienen por delante. ¡Y aún queda luchar por esa histórica segunda plaza en Liga! Esto ya no se lo quita nadie al Balonmano Costa del Sol.

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