Europa League

Aficionados del Rangers copan el Centro de Málaga antes de viajar a Sevilla

Su equipo disputa la final de la Europa League este miércoles frente al Eintracht alemán en el Pizjuán, casi dos décadas después de otra «invasión» escocesa que hubo en Málaga antes de la final de la UEFA 2003 entre Celtic y Oporto

El Eintracht de Fráncfort y el Rangers de Glasgow reeditarán esta noche en Sevilla las famosas semifinales de la Copa de Europa en 1960, con una final de la Liga Europa que puede coronar a los escoceses por primera vez en más de 50 años o culminar la excelente campaña europea de los alemanes y que contará con más de 100.000 aficionados en las calles.

Málaga fue ayer parada para varios cientos de seguidores del Rangers que se dejaron ver por muchas zonas de la ciudad y, sobre todo, por varios pubs del centro de la capital costasoleña. La plaza del Carbón estuvo teñida durante todo el día de los colores del Rangers, debido a que el aeropuerto de Sevilla no puede soportar el tráfico aéreo que lleva consigo una final de este tipo, por lo que muchos seguidores británicos han volado este lunes y martes desde Escocia a Málaga para desplazarse hoy mismo, el día del partido, rumbo a Sevilla para estar en el Pizjuán o en los aledaños ya que se calcula que más de la mitad de los aficionados de Glasgow que están ya en España vienen sin entrada.

Aficionados del Rangers copan el Centro de Málaga antes de viajar a Sevilla para la final de la Europa League

L. O.

Se da la curiosidad de que la Costa del Sol ya acogió una gran fiesta del fútbol escocés hace justo 19 años, en la víspera de un 21 de mayo en la que el Celtic de Glasgow se midió al Oporto en una épica final de la entonces Copa de la UEFA. Aquel encuentro se disputó como esta vez en la capital sevillana y miles de aficionados viajaron sin entrada y vivieron varias jornadas de frenesí y alcohol en hoteles de todo el litoral malagueño.

Aquella final es muy recordada en la provincia porque el Málaga CF alcanzó, después de ser campeón de la Copa Intertoto, los cuartos de final. Cayó ante el Boavista en tierras portuguesas y fue el propio Celtic su verdugo en semifinales. Precisamente la finalísima la disputarían los británicos contra el Oporto, el otro equipo de la ciudad lusa.

El resultado fue de 3-2, favorable a los portugueses, después de que se alcanzara la prórroga con empate a dos dianas.

De aquella llegada masiva de aficionados escoceses se recuerdan aún estampas muy singulares en las playas de casi toda la Costa del Sol. Un hotel al completo de La Cala de Mijas fue prácticamente inaugurado por unos seguidores cuyos cánticos prácticamente no dejaron dormir a los vecinos de esta pintoresca localidad costasoleña.

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