España - República Checa

Ambiente espectacular en La Rosaleda

El entusiasmo que se respiraba en los aledaños en los minutos previos al encuentro se trasladó a las gradas de Martiricos para animar y disfrutar de un encuentro oficial de la selección española absoluta masculina en Málaga 40 años después

Vuelta de honor de los jugadores, a la conclusión del partido.

Vuelta de honor de los jugadores, a la conclusión del partido. / Gregorio Marrero

Manuel García

Manuel García

Y Málaga vibró con la selección. Las camisetas rojas y las banderas inundaron el centro de la ciudad y los de aledaños de La Rosaleda y luego abarrotaron las gradas de Martiricos para disfrutar de un encuentro oficial del combinado nacional 40 años después. Hacia 5 años, desde 2017, que España no acudía a jugar a la capital de la Costa del Sol y la afición malagueña no fallo a la cita.

El ambiente fue espectacular durante todo el día. Primero en los bares y restaurantes del centro de la ciudad y después en las afueras del estadio. Ni un solo problema en una jornada para el recuerdo. Hasta el feudo del Málaga CF cambió sus colores habitual para teñirse de rojo para recibir a los de Luis Enrique.

El partido era vital para el futuro de La Roja en la Liga de Naciones, pero para muchos el resultado pasaba a ser secundario, porque ya habían gozado de la llegada de la selección a Málaga. Desde que aterrizaron el viernes, en la ciudad ya se notaba el ambiente de fútbol de las grandes citas. Fiesta total para los malagueños, otros seguidores españoles que llegaban desde todos los puntos del país e incluso para un pequeño grupo de seguidores checos que acompañaron a los suyos.

El España - República Checa en La Rosaleda, en imágenes

Manolo el del Bombo, en la grada de La Rosaleda. / Gregorio Marrero

El ambientazo de la previa se trasladó a las gradas de La Rosaleda. La afición empujó a los suyos durante los más de 90 minutos que duró el choque. No faltaron los habituales cánticos que acompañan a La Roja allá por dónde va. El tarareo del himno tras saltar los jugadores al césped, el ‘Que viva España’ o el ‘Yo soy español’, con Manolo ‘el del Bombo’ como jefe de ceremonias, retumbaron con fuerzas en un estadio que por fin pudo volver a disfrutar de los suyos en directo.

La fiesta fue total con la victoria de la selección española de Luis Enrique. La gente se marchó contenta y deseando que no haya que esperar tanto tiempo para volver a ver a La Roja en Martiricos. El feudo blanquiazul volvió a ser talismán para los españoles, que han ganado 7 de los 10 encuentros que han disputado en Málaga. Jornada plena a poco más de cinco meses de la disputa del Mundial en Catar.

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