(53-68) España se crece ante Francia y jugará su primera final

La selección española sub-17 estará por primera vez en una final del Campeonato del Mundo de la FIBA tras ganar un exigente partido ante Francia (53-68) gracias a un último cuarto arrollador, y peleará por ganar a Estados Unidos este domingo (21.00 horas).

España volvió a tener ese bloqueo escénico del partido del debut y Francia aprovechó sus imprecisiones para poner un parcial de 8-1. Con la rotación, los españoles salieron de ese estancamiento, pero los buenos porcentajes de tiros de dos y la defensa dinámica de los franceses era superior (17-13). Con Conrad Martínez de base y la presencia del pívot Aday Mara, España volvió a encontrar la confianza y tardó dos minutos en darle la vuelta al marcador con varias jugadas rápidas.

El gigante de Casademont Zaragoza fue clave en ambos lados de la pista y cuando se une a la zona Izan Almansa, son muy consistentes. Son capaces de dominar el ataque, generarse tiros con facilidad y rebotear con mucho sentido.

Salió al descanso ganando de dos puntos, pero España de encontró enfrente a una selección privilegiada en su físico. Alexandre Sarr, Killian Malwaya e Illian Pietrus lideraban el ataque, el partido se fue a muchos uno contra uno y juega por dentro y poco, muy poco desde el triple.

Alternando el marcador y sin llegar a distanciarse a más de seis puntos, Francia y España competían de tú a tú ante la mirada del público del Carpena, y algún que otro espectador privilegiado, como Pau Gasol, José Manuel Calderón, Jorge Garbajosa, Jaime Fernández o Alberto Díaz, presentes en el palco. Este Mundial atrae, además, a muchos agentes y ojeadores de Europa e incluso de la NBA.

A falta de 8:20, Aday Mara provocó la cuarta falta y quedó al borde de la eliminación, un contexto peligroso para España por la incidencia que estaba teniendo en el partido (16 puntos en ese momento), por lo que tenían que aparecer otros nombres como Almansa, Langarita y un Álvaro Folgueiras con mucho protagonismo en el trabajo menos vistoso, pero igual de importante: 12 rebotes defensivos es una estadística descomunal.

Dos canastas consecutivas de España pusieron el 51-55 a favor a falta de cinco minutos y llegó el momento caliente de la selección. Cuando el dato marcaba un solo triple anotado en todo el encuentro, Langarita firmó uno importantísimo para amarrar el partido (53-62, minuto 37).

Francia se vio superada por una selección española que fue una apisonadora en los minutos decisivos, en un partido en el que demostró que es un equipo completísimo que no depende de ningún nombre propio.

Tumbar a la poderosa Estados Unidos será el gran reto en la final, una selección que nunca ha perdido un partido en un Mundial de esta categoría, ya que ha ganado las cinco ediciones que se han disputado.