Balonmano

El Costa del Sol Málaga celebra la primera edición del Campus Panteras

La iniciativa del club malagueño, con Silvia Arderius como directora técnica, contó con 110 participantes

Primera edición del Campus Panteras.

Primera edición del Campus Panteras. / La Opinión.

La Opinión

La primera edición del Campus Panteras, iniciativa del Costa del Sol Málaga, ha contado con 110 inscritos, siento todo un éxito. Cinco días de puro balonmano en el Colegio San José, que también tuvo un par de jornadas de balonmano playa en la arena. Hubo visitas ilustres durante la semana con la presencia del entrenador malagueño Antonio Carlos Ortega, reciente campeón de la EHF Champions League con el Barça, además de la Liga Asobal y la Copa del Rey, y la internacional española Marta López, que esta temporada jugará en el Rapid Bucuresti de Rumanía.

También participaron las panteras Espe López, Laura Sánchez y Alba Díaz, la última reciente subcampeona del mundo con las Guerreras de la Arena.

Al mando estuvo Silvia Arderius, que ha sido la directora técnica de este Campus Panteras. La madrileña hace balance de esta primera edición a su conclusión. “El balance general es muy, muy positivo. Estamos muy contentos, ha superado todas nuestras expectativas. En el número de inscritos se superó todo lo que habíamos imaginado, pero también en el desarrollo. Las cosas han salido rodadas, no ha habido ningún incidente y todos los niños han acabado muy contentos y sus familias también, lo cual era nuestra prioridad absoluta”, expone. Entre los monitores estuvo María Pérez, jugadora del equipo malagueño; así como Laura Gil, Diego Rico y Laura Diéguez, también en la estructura del club.

La jugadora del Costa del Sol Málaga continúa con su análisis. “En el día a día todos los niños han podido disfrutar de esa combinación que queríamos de entrenamientos de tecnificación y de alto nivel donde trabajábamos aspectos donde no se tiene tanto tiempo en los clubes durante la temporada. Creo que les ha servido mucho de cara al futuro. También han podido disfrutar de esa parte lúdica que tanto les ha gustado. A partir de ahí una de las mejores cosas que se llevan del campus es la convivencia. El primer día se juntaron por sus equipos, no hablaban con nadie y hubo niñas llorando al despedirse de otras de otros clubes y deseando que llegue la próxima temporada para reencontrarse», asegura Arderius, que remarca: “Es una experiencia que le va a quedar para siempre y era lo que pretendíamos. Estamos muy contentos, por suerte ya tenemos una lista que mejorar de cara a futuras ediciones. Queremos que siga estableciéndose como un campus referencia en la provincia y la mejor forma de hacerlo es superarnos año a año. Ya estamos todo el equipo pensando en la próxima temporada”. Así acaba la primera edición de un Campus Panteras que aspira a consolidarse en el verano del balonmano malagueño.