Atlético de Madrid

Las necesidades económicas obligarán al Atlético a hacer una venta en invierno

La eliminación europea y la incapacidad para cerrar salidas importantes en verano han provocado un agujero de cerca de 60 millones en la entidad rojiblanca | Giménez, Correa, Cunha, Lemar o Joao Félix serían algunos de los jugadores por los que el club 'colchonero' escucharía ofertas para reequilibrar los balances

Los jugadores del Atlético saludan a sus aficionados tras perder este miércoles ante el Mallorca en Son Moix.

Los jugadores del Atlético saludan a sus aficionados tras perder este miércoles ante el Mallorca en Son Moix. / EFE

Fermín de la Calle, Denís Iglesias

Antes del decisivo duelo frente al Oporto, en el que el Atlético se expulsó de Europa, Enrique Cerezo, presidente rojiblanco, aseguraba que “el tema económico es un tema nuestro” y que, por tanto, “lo que nos haga falta y lo que nos sobre son problema nuestro”. La pregunta sobre cómo afectaría una salida abrupta de las competiciones continentales incomodó al mandatario, pero más lo hizo la posterior eliminación, que supuso dejar de ingresar 30 millones de euros. 

Las cuentas no le salen a los ‘colchoneros’. Ni en las clasificaciones ni en un balance que lleva arrastrando asteriscos. En el pasado mercado estival, el Atlético intentó sin éxito la salida de jugadores como Morata. Buscaba, precisamente, entre 30 y 40 millones para conseguir el punto de equilibrio. La Juventus se negó a pagar los 35 de cláusula de recompra. 

En el periodo estival, apenas logró sacar 5 millones por Renan Lodi por su cesión al Nottingham Forest con compra obligatoria (30 millones), cerca de 2 millones por Daniel Wass en su traspaso al Brondby y 200.000 euros por Manu Sánchez como tarifa de préstamo a Osasuna. Por el contrario, invirtió 20 millones en Nahuel Molina y 6,5 en Samuel Lino, a quien cedió al Valencia.

Joao y Giménez

Con estos dos déficits encadenados, que sumarían 60 millones, la entidad rojiblanca se verá forzada a vencer en la próxima ventana invernal, o, por lo menos, lo intentará, poniendo en el escaparate a jugadores como Giménez, Correa, Cunha o Lemar. Son perfiles con mercado en el extranjero, a pesar de su rendimiento en la primera parte de la temporada.

Además, tras la eliminación europea, se entiende que la configuración de la plantilla basta para certificar una nueva clasificación para Champions en Liga y para avanzar de ronda en la Copa del Rey, revalorizada al ser la única opción real de título en esta temporada.

A los efectivos comentados, hay que unirle un verso libre como es el de Joao Félix. La situación del portugués, llamado a ser jugador franquicia, depende de su agente Jorge Mendes, quien le está buscando acomodo en algún equipo de la Premier o el PSG. Un movimiento que se produce después de las continuas idas y venidas de su relación con Simeone. Chispazos puntuales, como el que permitió al Atlético rescatar un punto contra el Espanyol, no justifican los 120 millones que costó su traspaso desde el Benfica.

Joao se borró del partido frente al Mallorca forzando una amarilla, la misma estrategia que siguió Giménez, quien sigue formando pareja con Savic en el eje de la zaga, a pesar de sus actuaciones meditabundas en partidos clave. Varios equipos de la Premier le siguieron la pista el pasado verano, conscientes de la necesidad del Atlético. Fue el caso del Chelsea, que ejecutó la renovación de su zaga. En menor medida se postularon el Tottenham, por el interés personal de Antonio Conte, y el Manchester United, inmerso igualmente en una revolución. Giménez tiene contrato hasta 2025 y una cláusula que rondaría los 120 millones.

Correa, Cunha Lemar

Por su parte, el buen hacer de Ángel Correa en el curso 2021/2022, que cerró con 13 goles y seis asistencias en 49 partidos, llamó sobre todo la atención de la Serie A italiana. Entre los que lo tuvieron en su radar, según la prensa italiana, estaban equipos como el Milan o la Fiorentina. Correa tiene contrato hasta junio de 2026, después de haber renovado en enero de este año. La cláusula del argentino, sin confirmación oficial, rondaría los 100 millones.

Son las mismas cifras, tanto en duración como en estimación, que se manejan para Matheus Cunha. El atacante brasileño aterrizó en Madrid en verano de 2021 procedente del Hertha de Berlín por algo más de 25 millones de euros. Para que esta operación sea rentable, el Atlético debería sacar una mayor cantidad.

Sin embargo, los guarismos del ariete, opacados por el rendimiento de sus compañeros, tampoco juegan a su favor. Cunha concluyó el curso pasado con siete goles en 37 partidos y en la campaña en curso aún no ha sido capaz de ver puerta. Por el momento, la entidad rojiblanca no habría recibido interés informal de ningún equipo más allá de alguna aproximación. 

El último nombre al que el Atlético ha situado en la bandeja de salida es el de Thomas Lemar. En óptimas condiciones, el mediocentro francés ha demostrado ser un activo importante en el esquema de Simeone. Sin embargo, los constantes problemas físicos han interrumpido su continuidad. Con todo, el Atlético explotaría el efecto recuerdo del galo para posicionarlo. Tiene tiempo y margen después de acordar en verano su renovación hasta 2027.

El Mundial como escaparate

Uno de los factores multiplicadores para las futuras pujas es el Mundial de QatarGiménez es un fijo en las convocatorias de Diego Alonso en Uruguay, donde además ejercerá de preparador físico durante el Mundial 'El Profe' Ortega, 'prestado' por el Atlético. Joao Félix es habitualmente suplente en las formaciones de Fernando Santos en Portugal, aunque la trayectoria de la selección lusa en Qatar marcará su desempeño.

Correa suele entrar en las listas de Scaloni -pasó el primer corte de 32 jugadores- aunque sin demasiada presencia en el campo. En su caso, el protagonismo viene determinado por el rol que ejerce en el Atlético. Esta temporada no pasa de la categoría de revulsivo (es el 15º jugador de la plantilla en cantidad de minutos: 730). Cunha no ha sido convocado por Tite, a pesar de que Brasil estará con nueve delanteros en Qatar, mientras que Lemar hace tiempo que está fuera de una selección francesa donde la competencia es altísima.

Sí está entre los convocados por Deschamps Antoine Griezmann, la transacción más beneficiosa que ha realizado el Atlético en los últimos tiempos. Después de iniciar la temporada con limitación de minutos, debido a una cláusula que impulso el FC Barcelona, la entidad rojiblanca llegó a un acuerdo con la azulgrana. A cambio de unos 20 millones, el francés jugará en el Metropolitano, si cumple contrato, hasta junio de 2026. De este modo, consiguió rebajar a la mitad la cantidad estipulada por la opción de compra obligatoria.

"Déjnme trabajar"

El mercado de invierno será, por tanto, de necesidades para el Atlético. En la campaña pasada, Simeone perdió en enero a Kieran Trippier, que puso rumbo al Newcastle. Esta salida generó un agujero que aún no se ha taponado. A estos desajustes hay sumarle incorporaciones fallidas como la de Reguilón, quien debutó contra el Mallorca con la camiseta de los meandros del Manzanares, que refleja bien el sino irregular por el que discurre el destino Atlético en la que es la peor temporada de la ‘década Simeone’.

El técnico argentino pide: “Déjenme trabajar’, como dijo Zidane en un momento difícil”, pero el alto nivel de exigencia que él mismo ha impuesto durante estos años provoca que el club no pueda dar un paso atrás. Menos aún para mantener el valor como equipo de primera fila mundial ante una futura venta por parte de Miguel Ángel Gil Marín y Enrique Cerezo, una posibilidad que empieza a asomar en el horizonte.