Los focos alcanzan al administrador judicial

Los jugadores no fueron los únicos que recibieron ‘cera’ durante el partido frente al Real Oviedo. Tras el gol del conjunto asturiano y después de consumarse un nuevo tropiezo, la ira de los seguidores presentes en La Rosaleda se centró en la plantilla, pero a lo largo del choque también tuvieron tiempo desde la Grada de Animación para pedir de la dimisión de José María Muñoz, administrador judicial que lleva ya más de 3 años comandando la nave blanquiazul.

La figura de José María está cada vez más cuestionada por su toma de decisiones en el plano deportivo, aunque pocos ‘peros’ se pueden poner a su actuación al frente de la entidad de Martiricos en el aspecto económico. Llegó con el club en la ruina y consiguió revertir una situación financiera crítica. La administración judicial decretada por la jueza María de Ángeles Ruiz salvó al club de la quiebra tras los momentos más oscuros de la era Al-Thani, sin embargo ahora, cuando la entidad ya marcha bien en el apartado financiero, lo deportivo no termina de arrancar, y para muchos el máximo responsable es Muñoz.

El administrador judicial llegó al club hace más de 3 años para gestionar económicamente la entidad, pero al no haber en el club la figura de un director general -despidió a Richard Shaheen al poco de desembarcar en el club- también le ha tocado tomar decisiones en el aspecto deportivo. Reorganizó el club y puso al frente de diferentes áreas a personal ya presente en la entidad y confió en ellos la buena marcha del Málaga CF.

Una de las decisiones que más se le critica a José María Muñoz es el mantener al frente de la dirección deportiva tanto tiempo a Manolo Gaspar. Muchas voces pensaban que el paleño estaba ya amortizado el pasado verano tras una temporada horrible, pero el administrador judicial no movió ficha y de nuevo fue el encargado de confeccionar la plantilla y tomar decisiones con respecto al banquillo. Y los resultados de sus apuestas están ahí.

Gaspar ya es historia, ha tenido que marcharse del Málaga tras el cierre de este mercado invernal, cinco meses antes de que expirara su contrato como director deportivo, tras destituir al cuarto entrenador en un año. Pero Gaspar no fue un director deportivo al uso. Ante la falta de ‘superiores’, el paleño fue la voz de la directiva en sala de prensa y acabó siendo la diana de todas las críticas. Ya no está, y ahora todos los focos apuntan más alto todavía, a la figura del administrador judicial.

Más allá de las redes sociales, una parte de la afición dejó clara su postura con respecto a José María en el choque del pasado viernes frente al Real Oviedo. Pero no son los únicos que han cuestionado últimamente el papel del administrador en el club. El propio Ayuntamiento de Málaga, junto a BlueBay y la empresa Lout Gestión, envió hace unos días un duro escrito a la jueza María de los Ángeles Ruiz con el que reclama cambios en la administración judicial. «Las peculiares circunstancias del club han ocasionado que la administración judicial haya tenido que adoptar una serie de decisiones que exceden del ámbito puramente económico-financiero y se adentran en el terreno deportivo (cambios de entrenador, decisiones sobre fichajes o traspasos de jugadores, etc.», rezaba parte del documento.

Acción, reacción

El primer paso de esos «cambios» que reclaman desde el Ayuntamiento y parte de la afición ya está dado. A lo largo de esta semana tomará posesión Kike Pérez como director general del Málaga CF. El vitoriano ocupará un cargo que llevaba tres años desiertos en el club y su llegada servirá para esa «división de poderes» que se reclama, para que José María Muñoz se centre en la administración económica del club y Pérez sea el que tome las decisiones en la parcela deportiva.

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