Balonmano

28-26: El Costa del Sol gana al Elche y se jugará el título de Liga a todo o nada el miércoles en Carranque

Una exhibición liderada por Silvia Arderius y Merche Castellanos lleva a las 'panteras' a forzar el tercer partido de la final ante el equipo ilicitano

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

Había que ganar y con qué solidez se plantó este domingo el Costa del Sol para batir al Atticgo BM Elche (28-26) y llevar la final de la Liga Guerreras Iberdrola al último y decisivo encuentro. Silvia Arderius -9 goles- y Merche Castellanos -más de una decena de paradas- lideraron a las malagueñas para regalarle toda una exhibición a la afición congregada en Carranque y que se tendrá que volver a citar el próximo miércoles (20.30 horas) para enderezar el camino hacia la gloria.

Las 'panteras' empezaron con las ideas muy claras y, sobre todo, muy frescas. Se fortaleció la defensa, cerró Merche Castellanos la portería, corrieron y marcaron a la contra. Balonmano rápido, eficaz y sencillo (3-1) para tratar de llevar la eliminatoria al tercer encuentro. Sin embargo, rápido se puso las pilas el Elche y empezó el sufrimiento en las gradas. La neerlandesa Van Zijl -faro ilicitano- y Bernabé lideraron una remontada en la que las malagueñas solo pudieron ser espectadoras (5-7, min. 12.30). 

Fue un partidazo de malagueñas e ilicitanas.

Fue un partidazo de malagueñas e ilicitanas. / GREGORIO MARRERO

No obstante, el problema no fue tanto la defensa, sino la cantidad de pérdidas que acumuló el Costa de Sol y que le privaron de numerosas acciones ofensivas. La buena noticia es que el trabajo de la manchega en portería fue escandaloso y apareció, cómo no, Silvia Arderius, con cuatro goles consecutivos para situar el marcador en 10-8. Minuto 21.56 y un parcial de 5-1 que María Pérez aumentó (11-8) para devolver la respiración al pabellón y poner la máxima en su punto más álgido.

Apareció de nuevo Van Zijl para mantener la presión viva hasta el descanso. Dos zurdazos muy lejanos de la neerlandesa rompieron la sequía de las ilicitanas, Sara Bravo marcó a la contra y se alcanzó el intermedio con 12-10. No era un mal resultado sabiendo que había un título de Liga en juego. Ahora había que saber gestionar la presión y los nervios. 

Segunda parte de control

Había mucho trabajo hecho. Quedaban otros 30 minutos por delante y el inicio de la segunda parte, aunque Espe López y Arderius -18 goles entre los dos choques de la final- cargaron el peso del ataque con acierto. Tan rápido llegó el 16-14 como también el 16-16. Qué cierto era eso de que los detalles iban a decidir el encuentro, pero no vestía de rosa la 'pantera' madrileña. Abrió la defensa como quiso, asistió y Sara Bravo se encargó desde el extremo de poner otra vez los tres tantos de ventaja (20-17). Una diferencia que en un duelo tan igualado parecía una ventaja sideral.  

El Costa del Sol estaba siendo superior. Le faltó ese golpe definitivo con el que dejar la final mucho más controlada. Al menos, la buena noticia fue que las sensaciones en ataque con respecto al jueves fueron otras muy distintas. No existió esa sensación de atasco y el 23-21 de los últimos 10 minutos fue un buen reflejo. Sara Bravo, María Pérez, Estela Doiro... todas y cada una de las jugadoras contribuyeron para jugar el miércoles por el título de Liga (26-23).

Ya fue cuestión de aguantar el resultado y con cierta tranquilidad llegó el definitivo 28-26. 28 goles al Elche, la defensa que menos había encajado este temporada. Este es el camino, no hay más. El próximo miércoles (20.30 horas) llegará el desenlace decisivo de una final que ha demostrado que hay vida más allá del Super Amara Bera Bera en la Liga Guerreras Iberdrola del balonmano femenino nacional.

Así que Málaga tiene una cita para la historia porque uno de sus equipos puede conquistar un nuevo título para la ciudad. El gran reto, por los últimos antecedentes, parece que será lograrlo en casa, pero la oportunidad merece la pena.

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