MARCAJE EN CORTO

Primer ciclista «amonestado»

Fran Extremera

Fran Extremera

Puede presumir, a sus 21 años, de haberse coronado ya como campeón del mundo de contrarreloj o subcampeón europeo en ruta. En categoría sub-23, sí. A nadie escapa que el ciclista vallisoletano Iván Romeo Abad (Movistar) va camino de convertirse en uno de los nombres propios del gran pelotón internacional. Pero este fin de semana no ha sido noticia por un nuevo logro como profesional, de esos que empieza a coleccionar, sino que lo ha hecho por convertirse en el primer corredor español al que se le amonesta con la nueva tarjeta amarilla de la Unión Ciclista Internacional (UCI).

A pocos días para que la Vuelta a Andalucía inicie la ronda de su centenario en la comarca de la Axarquía, con una etapa inicial entre Torrox y la Cueva de Nerja, y que depare más protagonismo malagueño, con sendas meta y salida en Alhaurín de la Torre y Benahavís, la Volta a la Comunidad Valenciana ha albergado una escena que ya es historia del ciclismo en nuestro país.

Como puede apreciarse en las imágenes de la retransmisión por televisión de la cuarta etapa de la prueba valenciana, Romeo se disponía a afrontar entre los mejores el último kilómetro. En la lucha por coger la cuerda de la carretera, en un tramo de ligero ascenso vital para el desenlace de la carrera, el español empuja de manera leve, aunque suficiente como para sacar de la calzada, al belga Florian Vermeersch (UAE Emirates). Este último no llegaría a caer, pero sí que se vio obligado a hacer de equilibrista para no dar con sus huesos sobre el arcén.

El nuevo sistema de amonestaciones que esta temporada ha puesto en marcha la UCI se ha aplicado a raíz de esa peligrosa acción, justo en los metros finales del trayecto entre la localidad castellonense de Oropesa del Mar y la meta final en Portell de Morella. El jurado que analizó el forcejeo entre ambos ciclistas impuso la sanción por «desviación de la línea elegida que obstruye o pone en peligro a otro corredor y sprint irregular a Vermeersch a 1,4 kilómetros de meta».

La penalización no se queda en esa cartulina amarilla. El flamante refuerzo del Movistar Team deberá hacer frente a una multa económica de 200 francos suizos, a la pérdida de siete puntos en la clasificación por puntos, donde ha pasado del sexto al octavo puesto en la general, así como a ser relegado a la última posición del grupo.

Es sin ningún género de duda un trago amargo para un Iván Romeo que viene pisando muy fuerte. Recordemos que el pasado año se proclamaba campeón del mundo en contrarreloj para ciclistas de menos de 23 años. Y justo un año antes se alzaba con la plata continental en la prueba en ruta para esta misma categoría. Su palmarés está al alcance de muy pocos corredores históricos si tenemos en cuenta la precocidad con la que se ha abierto camino en el panorama internacional. Ya en 2023 se adjudicaba, además, una etapa del prestigioso Tour del Porvenir.

Romeo ha sido el primer testigo español de una norma aplicada desde este mismo año y que comprende hasta 21 casos o supuestos. La base común es que la conducta en cuestión suponga un riesgo para la seguridad durante el desarrollo de una carrera dentro del circuito de la propia UCI. Las tarjetas amarillas podrán aplicarse no sólo a los corredores. También a directores deportivos, conductores de los vehículos de asistencia o apoyo a cada equipo, motociclistas acreditados e incluso periodistas acreditados.

Lo lógico es que se busque el paralelismo automático sobre las amarillas que se muestran a futbolistas o a otros deportistas en sus respectivas disciplinas. No obstante, una primera diferencia respecto a las cartulinas que los colegiados enseñan en el balompié, es que las del ciclismo no se aplicarán durante el desarrollo de la prueba. Quedará constancia de las mismas en un documento oficial que no se dará a conocer hasta que finalice la carrera.

Si un ciclista ve dos amarillas en una misma etapa, automáticamente quedará descalificado de la carrera y recibirá una suspensión de siete días. Ver tres cartulinas amarillas en el plazo de 30 días acarreará el doble de días de suspensión, es decir, un total de 14. Y el peor de los supuestos generará la friolera de 30 días de suspensión, en el caso de quienes vean seis tarjetas en el plazo de menos de un año.

Tracking Pixel Contents