En declaraciones a los medios antes de intervenir en el VII Encuentro Santander-América Latina, celebrado en la Universidad Internacional Menédez Pelayo y organizado por el banco Santander, Solbes dijo que se ha levantado un debate semántico de bastante poco interés sobre si existe o no crisis.

Preguntado por las previsiones del servicio de estudios del BBVA sobre el estancamiento de la economía en el segundo trimestre del año, comparado con el primero, Solbes respetó el pronóstico, pero subrayó que prefiere esperar a conocer los datos oficiales.

En este sentido, recordó que el Gobierno "siempre" dijo que espera un avance en el segundo trimestre menor que el 0,3% de los tres primeros meses del año.

Incidió en la transparencia del Ejecutivo que ha ido publicando datos reales cada semana, por lo que animó al que quiera saber cómo va la economía española, que los consulte en la página web del Ministerio de Economía.

En cuanto a cómo aportar mayor liquidez al sistema financiero, Solbes afirmó que el Banco Central Europeo (BCE) está trabajando en la dirección adecuada.

Respecto al plan anunciado ayer por el Ministerio de Industria para reducir hasta un diez por ciento el consumo de petróleo en dos años, lo que supondrá ahorrar unos 5.000 millones de euros, aseguró que "vale la pena el esfuerzo".

Además, durante su intervención, Solbes explicó que España está inmersa en una crisis internacional muy compleja, que provoca ajustes que reducen el crecimiento económico y hará que algunas empresas desaparezcan, al tiempo que surgirán otras.

Solbes destacó que son los países emergentes en conjunto los que están teniendo un "papel estabilizador" de la actividad económica y con ello compensan la debilidad de los países desarrollados.

En el caso de América Latina, valoró que la región haya logrado reducir su vulnerabilidad ante perturbaciones externas gracias a la consolidación de las cuentas públicas, el equilibrio de la cuenta corriente, el significativo aumento de las reservas, la flexibilidad de los tipos de cambio y la solidez del sector financiero.

Por ello, considera que América Latina debe aspirar a converger con los países más avanzados, tal y como lo están consiguiendo otras economías emergentes, para "romper con una historia de crecimiento débil y muy volátil".

Además, según Solbes, la experiencia de España, que ha sido "muy positiva, pero no exenta de dificultades", puede ser una referencia interesante para América Latina.

No obstante, advirtió de que la etapa prolongada de fuerte crecimiento de España con una productividad débil ha tenido implicaciones negativas en términos de inflación y competitividad, lo que ha supuesto un elevado déficit por cuenta corriente.

Pese a las dificultades, Solbes expresó su confianza en que tanto América Latina como España sabrán enfrentar la actual coyuntura económica y ser capaces de encontrar el crecimiento sostenido.