Será la primera caída que el consumo de este material de construcción experimente desde 1996, después de que en 2007 se estancara y rompiera la cadena de diez años de consumos récord acumulados hasta entonces.

De confirmarse la peor previsión del sector, la caída del 18%, la actividad constructora española consumirá en 2008 unos 46 millones de toneladas de este material, la cifra más baja desde 2002.

Oficemen realiza esta previsión a partir de los datos de la primera mitad del año, que arrojan un descenso del 16,10% en cuanto a utilización de cemento respecto al periodo enero-junio de 2007.

Sólo en este último mes, el consumo de este material de construcción se desplomó un 33,58%, si bien esta caída responde en parte al paro de camioneros registrado entre los días 9 y 16, "que el sector no puede recuperar".

El presidente de Oficemen reconoció la "preocupación" del sector por la actual crisis, si bien confía en que la caída del consumo no se traslade en la misma intensidad a la cifra de negocio y a la actividad de las cementeras, gracias a la posibilidad de recortar la importación y aumentar las exportaciones hacia otros países en los que la construcción no está en crisis.

No obstante, según los datos a junio, la producción de cemento en las plantas radicadas en España cayó un 14,92%, si bien las exportaciones se elevaron un 38,19% y las importaciones se recortaron un 38,3%.

CORREGIR LOS "EXCESOS".

La patronal reconoce los "excesos" registrados en el sector de la construcción en los últimos años y la necesidad de corregirlos. En su opinión, la salida de la crisis pasa por que el sector financiero recupere la confianza para dar salida al 'stock' de pisos existentes y que se vuelva a construir; por el apoyo de la Administración, sobre todo en licitación de obra, y que las empresas hagan "sacrificios".

Oficemen apuntó que además del descenso del consumo el sector cementero se está viendo también afectado por la "salud financiera" de sus clientes y por el incremento de costes de la energía.

En este sentido apuntó que su factura eléctrica se ha encarecido en hasta un 40% desde la eliminación de las tarifas eléctricas por la dificultad del sector de alcanzar acuerdos bilaterales de suministro con las compañías eléctricas.

Oficemen forma parte de Fortia, la comercializadora que creó toda la gran industria básica para negociar su suministro eléctrico y que, desde el pasado 1 de julio acudir al mercado diario. Según sus datos, se trata de la tercera o cuarta comercializadora de España y suma el 10% del consumo eléctrico total del país.

La patronal cementera lanzó un mensaje al Gobierno en este sentido, al advertir del riesgo que afronta la competitividad de la industria básica española al tener que afrontar un mayor coste energético y contar la incertidumbre de la evolución futura del mismo.