Macrino Suárez, economista e investigador del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de París analiza la actual situación de crisis económica en España desde la perspectiva que le da el hecho de haber vivido durante muchos años en Francia.

- ¿Se veía venir la crisis en España?

- Para todos estaba muy claro que España iba a ser uno de los países más afectados por la crisis financiera de Estados Unidos, desatada por las hipotecas basura. Estamos ante la crisis más grave desde 1970, y era evidente que España es el país más débil de Europa a la hora de sufrir las consecuencias de una recesión en la economía mundial.

- ¿Por qué?

- España tiene la estructura económica más débil, con un crecimiento basado en tres pilares que

no podían ser sostenibles: el ´boom´ inmobiliario, el consumismo y el turismo. Y la situación que vivimos en la actualidad, con la quiebra de las inmobiliarias, es sólo el principio; la situación es grave, porque tenemos una estructura productiva muy débil. Tenemos un problema gravísimo de déficit exterior, el más importante del mundo en términos relativos. A ello se añade una falta de competitividad de la economía española, que está viviendo por encima de sus posibilidades.

- La inflación no para de subir

- Ése es el problema más grave. Llevamos arrastrando la inflación

desde el primer plan de estabilización de 1959. Y el petróleo no es el único factor que ha ocasionado esta escalada de precios.

- ¿Por qué cree que el Gobierno ha tenido tantos reparos en reconocer la crisis?

- Es una irresponsabilidad política y una falta absoluta de respeto hacia el votante negar la crisis, y seguir renegando de ella. El paquete de medidas presentado por el Gobierno para hacer frente a la situación es a largo plazo, y los problemas son ahora. El colchón presupuestario se está desinflando, ya hay quien dice que habrá que echar mano del fondo de pensiones para ayudar al sector inmobiliario, que sería el colmo.

- Hasta hace pocos días aún se hablaba de desaceleración

- No es de recibo seguir ocultando los problemas de fondo del país. Dinamarca se ha declarado en recesión porque lleva seis meses en la misma situación que España, con un crecimiento cada vez más bajo. Dinamarca no tiene déficit exterior y tiene la tasa más baja de paro de Europa, pero no han tenido pelos en la lengua a la hora de reconocer su realidad económica.

-¿Cree que se trató de ocultar la situación?

- El sistema financiero de EEUU es la base del sistema financiero occidental, y era fácil prever que la crisis estadounidense afectaría a España. No puedo creer que Pedro Solbes no estuviera al tanto de la situación desde septiembre del año pasado.

-¿Son suficientes las medidas del Gobierno para paliar los efectos de la crisis?

- Me extraña la actitud del Gobierno de fomentar el consumismo. Estamos en un proceso de regresión, con un crecimiento cada vez menor, y si sigue sin repuntar la economía podemos llegar a un crecimiento cero. Esto es muy grave, es necesario controlar todos los gastos, incluso los superfluos. Es demagógico e irresponsable que el Gobierno diga que pase lo que pase vamos a defender los derechos sociales. Yo me pregunto: ¿Con qué dinero?. Zapatero dice que ser pesimistas no crea empleo, pero yo le digo que ser optimistas lo destruye. El segundo problema al que deberá enfrentarse el Gobierno tras frenar la inflación será encontrar un motor de desarrollo económico que reemplace al sector inmobiliario.

- ¿Debe ayudar el Ejecutivo al sector de la construcción?

- El papel del Estado no es ayudar a los sectores que en su día compraron para especular. Debe haber un ajuste necesario, pero no con el dinero público.