Esta es una de las conclusiones del Informe Entorno 2009 sobre la gestión de la sostenibilidad en la empresa española, que ha sido presentado hoy en una rueda de prensa en la que ha participado la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera.

El informe señala que el número de empresas que realizan inversiones en materia de sostenibilidad ha disminuido un 12 por ciento y un 8 por ciento en el caso del gasto.

La secretaria de Estado ha resaltado la importancia del liderazgo de las administraciones públicas para fomentar la inversión y ayudar a las empresas en el proceso de transición hacia un nuevo modelo económico más sostenible.

Según el informe, sólo el 4,8 por ciento de las empresas españolas pueden ser calificadas de excelentes en sostenibilidad.

La directora de la Fundación Entorno-BCSD España, Cristina García-Orcoyen, ha destacado que la gran mayoría de los negocios de las empresas españolas se desarrolla al margen de cualquier consideración con el desarrollo sostenible.

De cada 100.000 empresas, sólo 5.000 tienen una actitud comprometida y activa en materia de sostenibilidad.

Por comunidades autónomas, la Fundación Entorno muestra una brecha y destaca Madrid como la autonomía donde sus empresas tienen un mayor compromiso con el medio ambiente.

Las empresas del País Vasco y Cataluña se mantienen en los mismos niveles del año anterior y las de Asturias y la Comunidad Valenciana han disminuido sus esfuerzos en sostenibilidad.

Por tamaño de empresas, el informe pone de relieve también "grandes diferencias" y las de mayor tamaño siguen siendo las más sostenibles.

Los sectores que más han incrementado sus inversiones en sostenibilidad son el químico, el de refino, plásticos y energía y el hostelero.

En el extremo contrario se sitúan las empresas de fabricación de materiales de automoción, fabricación de equipos, metalúrgicas y agrarias, que el informe atribuye a la crisis.

Sólo el 44,3 por ciento de las empresas percibió haber obtenido beneficios tangibles al gestionar de forma sostenible su actividad en 2008, sobre todo en materia de eficiencia, ahorro en la gestión de residuos y obtención de subvenciones.

En cuanto a los beneficios intangibles, el 67,2 por ciento de las compañías aprecian mejoras en la reputación, en las relaciones con la Administración y en la disminución de riesgos.

El informe apunta que los principales frenos para políticas empresariales de sostenibilidad son las dificultades técnicas, los cambios legislativos constantes y la ausencia de compromiso del consumidor.