El Ejecutivo comunitario refuerza con este análisis su argumento de que introducir fuentes de energía renovables no es sólo beneficioso para el medio ambiente sino también para el crecimiento económico y la creación de empleo.

La Comisión calcula que los nuevos puestos de trabajo generarán un beneficio bruto de 129.000 millones de euros en 2020, alrededor del 1,1 por ciento del PIB de la UE.

Las cifras son menos llamativas si se descuenta el alto coste que supone el desarrollo de estas tecnologías y las posibles pérdidas en la producción y comercialización de otros tipos de energías.

En términos netos, la creación de empleo de aquí a 2020 ascenderá a unos 410.000 empleos y supondrá una contribución adicional al PIB del 0,24 por ciento.

"Si tenemos en cuenta que las energías renovables reemplazarán a otras energías, como las que importamos del exterior, está claro que ese dinero que ahora va a parar a los países productores se quedará en la economía europea para la creación de empleo y el crecimiento económico", comentó en rueda de prensa el portavoz de Energía de la CE, Ferrán Tarradellas.

En 2005, el sector de las renovables empleó a cerca de 1,4 millones de personas, lo que equivale al 0,65 por ciento de la fuerza de trabajo total de la UE, y generó un valor añadido bruto de 58.000 millones de euros anuales (un 0,58% del PIB de la UE).

Desde 1990, la cifra total de empleo en el sector de las energías renovables ha crecido un 40 por ciento -con 900.000 puestos de trabajo creados en pymes-, explicó la CE.

Según el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, estas cifras muestran que las ventajas que suponen las renovables en términos de seguridad de suministro y medio ambiente pueden ir unidos a los beneficios económicos.

Para lograrlo, el estudio considera necesario que se incremente a corto plazo la financiación de tecnologías como la fotovoltaica, la eólica marina o los biocombustibles de segunda generación y se refuercen las políticas en esta materia.

Bruselas aclaró que los países que se encuentran más alejados de los objetivos ambientales comunitarios pueden optar por aumentar su producción de renovables o acudir a los mecanismos de flexibilidad que les permiten beneficiarse de la producida en otros países de la UE.

Asimismo, recordó que la UE destinará parte de sus ayudas en el marco de la política regional a la promoción de energías renovables y eficiencia energética y que la CE trabaja por impulsar nuevas políticas de innovación.