El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) en España se multiplicó por nueve hasta septiembre, mientras que los expedientes autorizados por las autoridades laborales fueron casi cinco veces más que en igual periodo de 2008, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración. El mayor número de trabajadores afectados corresponde a la industria, seguido de los servicios y la construcción. Los ERE de reducción de jornada, parecidos al modelo alemán, sólo suponen uno de cada diez, pero se han disparado con respecto a 2008.

El número de trabajadores afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) autorizado hasta septiembre se ha multiplicado por 9,2 debido a la crisis económica. Las cifras son elocuentes: se ha pasado de 46.947 en el mismo periodo de 2008 a los 435.564 de este año lo que, en términos relativos, implica una subida del 828%. Por su parte, el número de ERE autorizados se incrementó un 362,3%, hasta sumar 14.823 expedientes, frente a los 3.206 de un año antes.

En lo transcurrido de 2009, el número de trabajadores afectados por regulaciones de empleo supera ya en un 194%, concretamente en 287.476 personas, a todos los empleados que se vieron inmersos en un ERE durante el conjunto de 2008 (148.088). Pese a la magnitud de las cifras, en los últimos meses se observa que los ERE se han desacelerado, pues a lo largo del año han llegado a tener crecimientos muy superiores al 1.000%.

De los 14.823 ERE registrados hasta septiembre, 13.432 fueron pactados con los representantes de los trabajadores y 1.391 no pactados, afectando, respectivamente, a 378.916 y 56.648 trabajadores. Del total de expedientes autorizados entre enero y septiembre, 7.940 se encuadran en la industria, con un aumento del 442%, mientras que 4.880 lo hacen en los servicios (+306,3%), 1.306 en la construcción (+408,1%) y 697 en la agricultura (+148%).

Hasta septiembre, el número de expedientes de extinción de empleo (despidos colectivos) autorizados por las autoridades laborales se incrementó un 66,6% en tasa interanual, con 3.105 procesos. Estos expedientes significaron el despido de 50.057 trabajadores, el doble que en igual periodo de 2008.

Por su parte, los ERE de suspensión temporal de empleo ascendieron a 10.086 hasta septiembre, ocho veces más que en igual periodo de 2008, mientras que el número de afectados por estos expedientes se multiplicó por más de 17, con 386.074 trabajadores.

Reducción de jornada

Los datos del Ministerio de Trabajo muestran también los EREs de reducción de jornada, al igual que el modelo alemán ahora tan de moda, permite combinar la reducción de jornada con el cobro de la prestación por desempleo, y que da derecho además a una bonificación del 50% en las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes siempre que la empresa se comprometa a mantener en el empleo a los trabajadores afectados durante al menos el año posterior a la finalización de la reducción de jornada autorizada.

Este tipo de ERE no se utiliza demasiado en España, como demuestran los datos que maneja el Ministerio de Trabajo. De hecho, de los 435.564 trabajadores afectados por ERE en los nueve primeros meses, sólo 17.433 tenían un ERE de reducción de jornada. Eso sí, comparando esta cifra con la de 2008, se aprecia un importante crecimiento de los afectados por ERE de esta naturaleza.

De hecho, el número de trabajadores con recortes en su jornada laboral se ha multiplicado por más de 17, al pasar de los 997 afectados de los nueve primeros meses de 2008 a los 17.433 de igual periodo de este año. La mayor parte de los afectados por reducciones horarias se enmarcan en la industria (11.036 afectados hasta septiembre) y en los servicios (5.676).

Hasta septiembre, se habían autorizado 1.632 expedientes de reducción de jornada, es decir, que de los 14.823 ERE presentados en este periodo sólo uno de cada diez se correspondía con esta categoría. No obstante, al comparar los datos con los de 2008, el número de ERE de reducción de jornada es 12 veces superior al del periodo enero-septiembre de 2008.