Los líderes de UGT y Comisiones Obreras advirtieron hoy al Gobierno de que su política de austeridad retrasará la salida de la crisis y la creación de empleo, una estrategia que, si persiste, puede provocar un "conflicto laboral de alcance".

Así lo apuntó el secretario general de UGT, Cándido Méndez, durante su discurso de la manifestación del Primero de Mayo, en el que tanto él como el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, rechazaron los recortes del gasto público y pidieron más estímulos fiscales para impulsar la recuperación económica.

Ambos reprocharon además al Ejecutivo el haber propuesto el retraso de la edad de jubilación, una medida que, recordaron, cuenta con el rechazo total de la clase trabajadora y del Pacto de Toledo.

Toxo y Méndez insistieron en sus respectivas intervenciones que los verdaderos culpables de la crisis no son los trabajadores sino los mercados financieros y la banca, a la que exigieron que cumpla con su obligación de facilitar el crédito a las empresas y las familias.

Ante quienes les califican de inactivos ante la crisis, los líderes sindicales aseguraron que trabajan para ayudar a paliarla y como ejemplo pusieron el acuerdo de negociación colectiva firmado con la patronal para los próximos tres años, un periodo que, sugirió Méndez, podría utilizarse para poner en práctica las medidas laborales que se acuerden en el marco del diálogo social.