La reunión entre las dos cajas gallegas --Caixa Galicia y Caixanova--, la Consellería de Facenda y el Banco de España terminó con el desbloqueo de las conversaciones, encalladas por las divergencias sobre la gobernanza de la entidad única, y un pacto para que el consejo de administración sea "equilibrado y paritario" y acoja una representación del 50 por ciento para cada una de las entidades.

Así lo afirmó la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, tras el encuentro a cuatro, que se prolongó durante dos horas y 45 minutos en las dependencias de la Xunta en San Caetano. "Precisamente en el tema de la gobernanza y en los consejos de administración tenemos un avance significativo y hoy podemos hablar de que estamos ante un consejo de administración futuro equilibrado y paritario".

Las cajas pidieron ahora un plazo para debatir los pactos con los respectivos consejos de administración, que deben ser convocados con 48 horas de antelación, por lo que las reuniones se producirán en los primeros días de la semana que viene. Respecto al periodo de transición en caso de que se selle una fusión, Fernández Currás indicó que es uno de los asuntos a tratar con los órganos de dirección.