España ha salido de la recesión al volver a crecer entre enero y marzo, el 0,1%, tras seis trimestres de retrocesos, aunque la economía sigue cayendo en términos interanuales, el 1,3%, según el boletín del Banco de España.

La economía española, que según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) caía desde la primavera de 2008, vuelve así a retomar el crecimiento trimestral, lo que según los economistas supone, técnicamente, la salida de la recesión.

El Banco de España destaca que la mejora de la economía española está acompañada por la progresiva recuperación de la mundial, la continuación de los efectos de las medidas de estímulo y el aumento de la confianza tanto en los consumidores, como en el sector empresarial.

Entre enero y marzo pasados, el consumo de los hogares volvió a crecer en términos trimestrales, aunque el supervisor advierte de que no se puede descartar que muchas de las decisiones de gasto tomadas en este periodo se anticipan a la prevista subida del IVA de los próximos meses.

En todo caso, el consumo sigue siendo débil, como lo muestra la elevada tasa de ahorro de las familias, mientras que la inversión se sigue frenando por la incertidumbre sobre la intensidad de la recuperación y porque el crédito continúa siendo restrictivo.

El supervisor advierte de que la inversión más productiva, la destinada a bienes de equipo, registró en el primer trimestre "cierto retroceso".

No obstante, admite que, al igual que con el consumo, se podrían anticipar inversiones ligadas a los planes públicos, lo que podría moderar la subida de la inversión en los próximos trimestres.

Mientras, la inversión en construcción, aunque modera su caída en términos anuales, volvió a retroceder con respecto al trimestre anterior debido.

Sigue siendo más fuerte la caída en el caso de la inversión residencial, con un nuevo descenso de la construcción de viviendas, aunque la demanda ha mejorado, como lo muestran los datos de compraventa y de hipotecas concedidas.

Según el Banco de España, esta mejora en la demanda de viviendas está relacionada con la bajada de precios y los tipos de interés crediticios, así como a cambios fiscales aprobados por el Gobierno.

Con esta evolución del consumo y la inversión, que componen la demanda interna, el supervisor calcula que ésta atenuó su caída interanual al 2,6%, frente a la del 5% en el último trimestre de 2009.

Respecto a la demanda externa, el boletín advierte de que ha sido menor su aportación al crecimiento, pese a continuar siendo positiva.

Destaca la mejora de las exportaciones, en consonancia con la del comercio internacional y con el aumento de la competitividad/precio gracias a la depreciación del euro, y subraya el hecho de que han aumentado las ventas a países de fuera de la Unión Europea.

De las importaciones, señala que su progresivo aumento se debe asociar a la recuperación de la demanda interna.