Los gobiernos de la Unión Europea se preparan para volver a ayudar con dinero público a los bancos que suspendan los resultados de las pruebas de resistencia que se están haciendo a 91 entidades financieras europeas, entre ellas 8 bancos y 19 cajas de ahorro españoles.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, se mostró hoy convencido de que el sector bancario europeo demostrará que es, en términos generales, "fuerte y resistente". No obstante, admitió que los llamados test de estrés, cuyos resultados se publicarán el 23 de julio, podrían dejar al descubierto algunos casos de vulnerabilidad.

Los ministros de Economía y Finanzas de la UE acordaron hoy actuar con "la máxima transparencia" y pusieron a punto las modalidades de publicación coordinada de los test, según anunció en rueda de prensa el nuevo presidente de turno del Consejo Ecofin, el belga Didier Reynders.

Rehn recomendó que, en caso de que aparezcan debilidades en términos de capitalización o solvencia, las entidades afectadas recurran a sus accionistas o al mercado.

Si no fuera posible, entrarían en juego los fondos nacionales creados ya al efecto, y sólo si estos fueran insuficientes, los bancos podrían recurrir a los instrumentos de estabilización financiera, pero en el marco de un programa de asistencia y reforma para el conjunto del país, sujeto a estrictas condiciones. El comisario se mostró convencido de que no será necesario en ningún caso recurrir a la ayuda europea.

Dejó claro que cualquier recapitalización con dinero público deberá ser autorizada por la Comisión Europea, algo que Bruselas puede tramitar muy rápidamente aplicando la legislación adoptada tras la bancarrota de Lehman Brothers.

La intención es que los gobiernos anuncien la posibilidad de "emplear instrumentos de dinero público" al mismo tiempo que los resultados de las pruebas de resistencia, conscientes de las dificultades que tendrían las entidades dañadas para cubrir sus necesidades de capital en el mercado, explicó la ministra de Economía y Hacienda española, Elena Salgado.

Salgado planea solicitar una prórroga del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a la Comisión Europea antes de ese día, como medida de precaución ante las posibles necesidades de recapitalización que pudieran ser detectadas en las entidades españolas.

Salgado aseguró que el Ejecutivo comunitario aprobará "de manera inmediata" la extensión del FROB, que expiró el pasado 30 de junio, aunque no precisó por cuánto tiempo, que en todo caso sería "limitado".

De todos modos, la ministra dijo confiar en la buena salud del sistema financiero español, especialmente después de las inyecciones de capital efectuadas durante la reciente reestructuración de cajas de ahorro, y criticó las estimaciones efectuadas por algunos analistas, que consideró "de todo punto exageradas".