El Gobierno espera que la negociación parlamentaria permita mejorar el texto inicial del proyecto de ley de la reforma laboral pero "sin desvirtuar" el modelo propuesto por el Gobierno sobre cómo tiene que ser el mercado de trabajo español.

Así lo apuntó la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que aseguró que el Ejecutivo estudiará todas las enmiendas presentadas por los grupos "con la máxima voluntad de consenso".

De la Vega subrayó la satisfacción del Gobierno por las aportaciones que han hecho los partidos desde "las legítimas diferencias" que pueda haber entre unos y otros, porque ponen de manifiesto su compromiso y responsabilidad con esta reforma.

Recordó que el propósito de la reforma es el de reducir la dualidad del mercado laboral, que haya una mayor contratación indefinida y mejorar la flexibilidad sin mermar los derechos de los trabajadores, además de adecuar el mercado de trabajo a un modelo productivo más sostenible.

La vicepresidenta primera pidió que se deje trabajar a los diputados -que la semana que viene negociarán la reforma en la Comisión de Trabajo- "con libertad y sosiego", y se mostró convencida que de dichas discusiones "saldrá la mejor reforma laboral que necesita el país".