El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha dicho este jueves que los tipos de interés en la zona del euro siguen siendo bajos y que la política monetaria es acomodaticia, por lo que dejó la puerta abierta a nuevas subidas este año.

Previamente el consejo de gobierno de la entidad decidió subir su tasa rectora en un cuarto de punto, hasta el 1,5 %, argumentado que existen riesgos inflacionistas.

El presidente del BCE explicó que el consejo de gobierno tomó la decisión por unanimidad.

Es esencial que la reciente evolución de los precios no contribuya a incrementar las presiones inflacionistas a medio plazo, subrayó el BCE.

"Nuestra política monetaria permanece acomodaticia, por lo que apoya la actividad económica y la creación de empleo", apostilló el presidente del BCE.