El Gobierno espera que los resultados de las pruebas de resistencia de los bancos y cajas de ahorro españoles, los denominados "estrés test" que se conocerán mañana, "salgan bien", y valoró la "fuerte solvencia" de estas entidades.

La vicepresidenta económica y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, recordó a la prensa en los pasillos del Congreso que el 95% del sector financiero español se somete a estas pruebas frente a un 60 % del alemán que lo hará. "Esto es mucha diferencia", respondió ante la diferencia de resultados que podría obtener la banca española y la del país germano.

Salgado reiteró que las entidades financieras españolas "son fuertes en términos de solvencia" y eludió comentar los exámenes negativos que podrían obtener CaixaCatalunya y el Banco Pastor al no tener en cuenta sus provisiones.

Los resultados de los "estrés test" serán publicados mañana por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) y tienen como objetivo medir la capacidad de aguante de cada entidad en situaciones extremas.

Cerca de 90 entidades de la banca europea, que representan el 65 % de los activos financieros de la región, se someten por segunda vez a estas pruebas, que en esta ocasión no tiene en cuenta entre el capital propio de los bancos y cajas españoles a examen las reservas separadas para eventualidades financieras.

En este análisis, al igual que el año pasado, España vuelve a ser el país europeo que más instituciones aporta, 25 en total: 7 bancos tradicionales, 10 fusiones o alianzas de cajas y 8 cajas independientes.

No obstante, Banco Pastor aseguró hoy en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que solo "superaría la prueba de resistencia ante cualquier escenario macroeconómico planteado, sin ningún tipo de medida adicional, una vez incorporadas las provisiones existentes en balance a 31 de diciembre de 2010".

De la misma forma, el conseller de Economía catalán, Andreu Mas-Colell, dijo que está seguro que algunas cajas, como CatalunyaCaixa, aprobarían los test de resistencia de la banca europea si se consideraran las provisiones dinámicas como capital.