El canje de bonos griegos por títulos depreciados con el que concluirá el proceso de la quita de la deuda helena, conocida oficialmente por el nombre de Participación del Sector Privado (PSI), comenzó hoy en Atenas.

El Gobierno griego introdujo esta mañana 20 nuevos bonos en sustitución de 53 viejos títulos con un valor de 55.800 millones, confirmó a EFE una fuente del Ministerio de Finanzas heleno.

El canje continuará durante todo el día de hoy.

Según una fuente bancaria, el proceso técnico de canje "es muy simple y automático".

Se espera por ello que el canje esté concluido entre hoy y mañana.

Se trata concretamente de los bonos bajo soberanía helena, que suponen un total de 177.000 millones de euros, los que están siendo canjeados, mientras que los restantes 29.000 millones bajo otras legislaciones (británica, suiza, francesa, japonesa y estadounidense) serán sustituidos a final de mes.

Los nuevos títulos están apoyados por el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF), se rigen por la ley británica -más favorable a los acreedores en caso de impago- y su interés es creciente en el tiempo, además de estar ligado a la recuperación de la economía helena.

El pasado viernes, y después de que la participación voluntaria en la quita superase las expectativas, el Gobierno griego anunció la activación de las llamadas Cláusulas de Acción Colectiva (CAC), por las que se obliga a participar en la condonación ala pequeña minoría de acreedores opuestos a someterse a la PSI.

Con ello, el total de los 177.000 millones de euros bajo soberanía griega serán reestructurados.

De los bonos bajo soberanía extranjera, los tenedores de unos 20.000 millones de euros en deuda ya han dado su visto bueno a la PSI, un número que el gobierno espera que aumente hasta el fin del plazo previsto, el 23 de marzo, ya que a estos acreedores no se les puede obligar a aceptar la quita contra su voluntad.

Entre los bonos ya reestructurados se encuentran los 14.500 millones que vencían el próximo 20 de marzo, una fecha que se había convertido en un dolor de cabeza para el gobierno de Atenas, que no disponía de fondos suficientes para hacer frente a ese pago.

Ahora, según explicó la fuente del Ministerio de Finanzas, esa cantidad se ha reducido a unos 5.000 millones de euros, cuyo vencimiento se producirá en 2020.