La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro italiano, Mario Monti, coincidieron hoy en que la fase "más aguda" de la crisis financiera de la Unión Europea (UE) parece superada, aunque instaron a los socios comunitarios a que no se relajen.

Tras un encuentro mantenido en Roma, Merkel y Monti comparecieron en rueda de prensa para expresar su convencimiento de que ahora es necesario apostar en Europa por el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo, sobre todo para los más jóvenes.

"Nos hemos detenido sobre el hecho de que en esta fase de la vida europea en la que la crisis financiera más aguda parece superada no nos podemos relajar ni desde el punto de vista interno, por lo que cada país tiene que atender a una mayor competitividad, equilibrio y crecimiento, ni desde el de las políticas europeas", comentó Monti.

"De hecho, tras la firma del pacto fiscal, es necesario que la UE entre en un fase en la que preste atención al crecimiento y la ocupación, sobre todo la juvenil", agregó.

El jefe del Gobierno italiano indicó que ha encontrado con el Ejecutivo alemán "fuertes consonancias" en lo que se refiere a una estrategia europea para el crecimiento económico y anunció que el próximo verano ambos Estados celebrarán en Italia una cumbre intergubernamental.

"Hemos decidido cooperar estrechamente en algunos instrumentos para la política del crecimiento, relativos sobre todo a los servicios, a la innovación, a la movilidad en el trabajo y a las redes industriales", apuntó Monti, quien insistió en que Europa no debe descuidar el objetivo de estabilidad presupuestaria.

En este sentido, Merkel, quien definió como "valientes" las reformas económicas acometidas por el Ejecutivo de Monti, aseguró que "es necesario encontrar el equilibrio entre estabilidad, sostenibilidad fiscal y solidaridad" y advirtió de que aún no se ha llegado "al final del camino" para hacer que Europa sea "más competitiva".

"Tenemos que llevar adelante el trabajo iniciado para la Europa del futuro. Italia y Alemania están muy unidas: nuestro trabajo sobre el crecimiento y la ocupación laboral sigue adelante porque queremos alcanzar objetivos precisos. Tenemos que dar a todo el mundo una oportunidad de trabajo", incidió la canciller alemana.

Merkel apostó asimismo por una Unión Europea "fuerte", con una coordinación entre sus Estados miembros "cada vez más estrecha" y en la que cada uno de ellos aporte su contribución, con un mercado interno común para las infraestructuras y servicios, en el que haya una mejor movilidad de las fuerzas laborales.

Ambos mandatarios se refirieron además a la tasa sobre las transacciones financieras que han promovido Alemania y Francia, sobre la que, dijo Merkel, a finales de marzo habrá una postura común a nivel europeo y para la que "se están explorando todas las posibilidades".

"Esta mañana en el Ecofin he dicho que puede ser oportuno introducir la 'Tobin tax' (la tasa financiera) en esta fase histórica y financiera, pero tiene que ser realista y que no distorsione, es decir, que se aplique a un número de países determinado, al menos los de la zona euro", incidió Monti.