La Bolsa española cerró hoy totalmente plana una sesión de infarto, pese a su carácter semifestivo, en la que llegó a sufrir fuertes pérdidas por la desconfianza hacia el futuro de algunos países del euro, que ha hecho que la prima de riesgo española registrase un fuerte ascenso, cerrando en 402 puntos, el nivel más alto desde noviembre pasado.

Al cierre, ayudado por las ganancias de Wall Street, el indicador selectivo Ibex 35 bajó de manera imperceptible, solo dos décimas, y se colocó en los 7.660,5 puntos, nivel que sigue marcando la posición más baja de los últimos tres años, desde marzo de 2009.

Aun así, concluye hoy la peor semana del año, con un retroceso acumulado del 4,4 por ciento, que se amplía al 10 por ciento si se tiene en cuenta la caída acumulada desde enero.

En Europa, la evolución de las bolsas fue similar, dado que París se dejó un leve 0,19 %, Milán un 0,20 %, y Fráncfort un 0,13 %, en tanto que Londres se anotó una ganancia del 0,35 por ciento.

En los últimos días varios analistas y firmas de bolsa han mostrado sus dudas sobre la capacidad que tiene España de cumplir con sus objetivos de déficit en un entorno de recesión, como el actual.

En un informe emitido hoy, los analistas de Société Générale creen que el proyecto de presupuestos que acaba de aprobar el Gobierno han empeorado "la confianza en la capacidad de España para gestionar el equilibrio entre la austeridad y el crecimiento".

Hoy, en declaraciones a Efe, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, reconoció los "ataques" que están sufriendo España y otros países del entorno, y que está generando una gran "volatilidad y nerviosismo" en los mercados.

Según dijo, detrás de esta situación se encuentra la percepción de que Europa ha entrado en una fase de desaceleración, que no ha podido ser evitada por las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo, lo que arroja dudas sobre la capacidad de crecimiento de España y otros países como Italia y Portugal.

Entre los valores más castigados se colocaron eléctricas, constructoras y bancos, las empresas que, según los analistas, más sufrirán los efectos de los recortes presupuestarios.

Dentro del Ibex 35 destacó la caída de Endesa, con un 1,59 %, seguido de Caixabank con un 1,57 %, y de ACS y Abengoa, con un 1,51 %.

Dudas en los mercados

Detrás de la subida de la prima de riesgo, que mide la confianza que genera España en el pago de sus obligaciones, se encuentran las dudas sobre la capacidad de crecimiento de los países periféricos de Europa, y en concreto acerca de si España podrá cumplir con los objetivos de reducción de déficit en un entorno de recesión como el actual, según los analistas.

La rentabilidad del bono español a diez años alcanzaba el 5,76 %, cinco centésimas por encima de la apertura, mientras que su equivalente alemán caía hasta el 1,74 %, desde el 1,81 % con el que inició la sesión.

La prima de riesgo -que mide el diferencial entre la rentabilidad que ofrecen el bono español a diez años y su equivalente alemán- no se había colocado en un nivel tan alto desde el pasado 29 de noviembre, una semana después de las elecciones generales, pero antes de que el Gobierno de Mariano Rajoy iniciara su labor reformista.

La deuda de España lleva varios días afectada por las dudas sobre si los Presupuestos Generales del Estado de 2012 permitirán cumplir con la reducción de déficit público establecido.

Según los analistas de Société Générale, los presupuestos han empeorado "la confianza en la capacidad de España para gestionar el equilibrio entre la austeridad y el crecimiento".

A esto hay que añadir las declaraciones de ayer del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, en las que apuntaba a que sería "prematuro" interrumpir la política monetaria expansiva en las actuales circunstancias económicas.

Según los analistas, en este repunte también influye el hecho de que la liquidez proveniente de la inyección del BCE está próxima a agotarse.

Hoy, en declaraciones a Efe, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, reconoció los "ataques" que están sufriendo España y otros países del entorno, que atribuyó al nerviosismo que genera la fase de desaceleración en la que ha entrado Europa.

Las dudas sobre la capacidad de crecimiento de los países periféricos afecta no solo a España, sino a otros países del entorno, como Italia y Portugal, dijo.

La prima de riesgo italiana aumentó 13 puntos hasta los 372 puntos básicos, en tanto que la de Portugal se elevó en 23 unidades hasta los 1.050 puntos.