La presión de los mercados a los países europeos con problemas de deuda ha elevado de nuevo el riesgo de España esta Semana Santa y la bolsa ha caído a mínimos en tres años, sin que los Presupuestos de crisis presentados por el Gobierno al Congreso hayan suavizado el nerviosismo de los inversores.

A esta circunstancia se han sumado las declaraciones del presidente francés Nicolas Sarkozy, que ha comparado reiteradamente en sus últimas intervenciones a España con Grecia, colocando a ambos países como el ejemplo de lo que él promete evitar, dentro de su campaña electoral.

El Jueves Santo saltaron las alarmas. La prima de riesgo alcanzó 402 puntos básicos, el nivel más alto desde noviembre, y la bolsa ha perdido un 4,34 % esta semana y un 11,68 % en todo 2012.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha atribuido esta situación al "nerviosismo" de los mercados por las "dudas sobre el crecimiento de Europa" y subrayó, en una entrevista con EFE, que el Gobierno apuesta por "las políticas de reducción del déficit público y de reformas económicas".

Además de recalcar que el problema es de Europa, cuyos parqués han caído esta semana entre 3-5 %, De Guindos insistió en que el objetivo de los Presupuestos que debatirá el Congreso es avanzar en la consolidación fiscal para restaurar la confianza y crecer.

En una entrevista difundida el viernes en internet por el diario alemán Frankfurter Allgemeine, el ministro ha defendido los recortes presupuestarios de 27.300 millones de euros y se ha mostrado confiado en que España superará la crisis "por su propia fuerza".

La Comisión Europea, por medio de su vicepresidente económico Olli Rehn, ha insistido en reclamar un "compromiso sin ambigüedades" del gobierno para reducir el déficit, pero le ha echado un capote reiterando su confianza en las reformas emprendidas. "España está mostrando determinación en su política fiscal y sus reformas estructurales", afirmó Rehn el viernes a EFE en Bruselas.

Los analistas económicos consultados por EFE ven en la rapidez de la aplicación de las reformas y en el cumplimiento del objetivo del déficit la piedra de toque para espantar la desconfianza inversora.

La clave para tranquilizar a los mercados es emitir "un mensaje en favor de la consolidación fiscal muy fuerte", ha afirmado a Efe Guntram Wolff, director adjunto del centro de estudios bruselense Bruegel.

Para Soledad Pellón, analista de IG Markets, "la crisis de deuda no ha acabado sino que ha vivido un escenario temporal de tranquilidad gracias a las inyecciones masivas de liquidez del BCE".

Esta "falsa calma", a su juicio, ha puesto a España nuevamente en el foco de atención. El punto de inflexión ha sido que el Gobierno no haya reducido el déficit por debajo del 5 %, situando el objetivo en el 5,3 %, lo que "desconcertó a los mercados que posteriormente observaron con lupa nuestros movimientos".

José Luis Martínez Campuzano, estratega del Citigroup en España, ha manifestado a EFE sus temores de que la presión no haya finalizado aún, pues "tendremos un periodo a corto plazo dominado por la incertidumbre y la inestabilidad", derivadas de lo que ocurra en las presidenciales francesas y de la situación en Oriente Medio.

En lo que va del año, el Tesoro ha captado 57.500 millones de euros de los 186.000 millones que tiene previsto emitir en 2012 para financiar vencimientos de deuda y cubrir nuevas necesidades.

En la subasta de esta semana, el Tesoro ha captado 2.589 millones en tres emisiones de bonos a mayor interés, y las próximas -letras a 12 y 18 meses- se celebrarán el 17 de abril y serán una nueva prueba para los mercados.

Es en estas circunstancias en las que Sarkozy no ha tenido reparo en señalar públicamente a España como lo que, según el presidente francés, es el ejemplo de lo que no se debe hacer ante la crisis