El nerviosismo de los inversores y la debilidad de la situación económica en Europa, en especial en España, arrastró ayer a la bolsa española a unas pérdidas del 2,96 % mientras la prima de riesgo se disparaba a 434 puntos básicos.

Tras cuatro días sin cotización, los inversores volvieron a optar por las ventas, en especial en el mercado secundario de deuda, donde las tensiones elevaron a casi el 6 % el rendimiento del bono español, nivel desconocido desde noviembre.

El Gobierno intentó calmar a los mercados con sucesivos mensajes de confianza y con el anuncio de un recorte de 10.000 millones de euros en educación y sanidad para este año, que han pasado inadvertidos para los mercados.

Así, el principal indicador español, el Ibex35, terminó la sesión en 7.434 puntos, a niveles de marzo de 2009, lo que supone un retroceso acumulado desde principios de año del 13,22 %.

Mientras tanto, la prima de riesgo -el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán y el nacional- sumó 32 puntos básicos en la sesión, hasta los 434.

Este repunte llega en un mal momento, ya que podría afectar a las próximas subastas del Tesoro en un mes, abril, en el que España tiene que hacer frente a vencimientos de deuda por importe de 23.894 millones de euros.

A pesar de estas dificultades, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha insistido en que España no necesita un rescate, algo en lo que ha coincidido el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

De Guindos ha animado a "evadirse" de los mercados y ha reafirmado la intención del Gobierno de continuar con su programa de reformas tal y como esta planeado.

También el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha defendido el programa económico del Gobierno y ha advertido que la salida de la crisis "no es cuestión de días".

Según el equipo de análisis de Barclays, España solo recuperará la confianza de los mercados cuando el Gobierno y las comunidades autónomas apliquen las medidas aprobadas y demuestren su efectividad para reducir el déficit.

Por su parte, la analista de IG Markets Soledad Pellón apunta que la credibilidad de España "empeora por momentos", lo que genera "nerviosismo" entre los inversores y afecta a los mercados.

Añade que en los mercados existe la sensación de que el BCE y la Unión Europea (UE) ya han utilizado todas las herramientas que tenían a su disposición para inyectar liquidez en el sistema, por lo que ahora "el margen de maniobra ahora es escaso y a las autoridades les quedan pocas balas en la recámara".

La presión sobre los bonos españoles también ha afectado a la cotización de la deuda soberana de otros países europeos, como Italia, cuyo riesgo país ha cerrado en 404 puntos básicos tras sumar 32 en la sesión, Irlanda (521 puntos), Portugal (1.068 puntos) y Grecia (2.066 puntos).

Todas las bolsas europeas cerraron ayer en negativo, lastradas por la apertura a la baja de Wall Street y por los malos indicadores macroeconómicos en los Estados Unidos y China. La bolsa de Milán ha cedido el 3,08 %; la de París, el 3,08 %; la de Fráncfort, el 2,97 %, y la de Londres, el 2,24 %.

Según los analistas, este movimiento supone una corrección a las fuertes ganancias acumuladas en el primer trimestre por todas las grandes bolsas europeas, con la excepción de la española, aunque el Ibex también se está viendo afectado por la tendencia bajista general.