El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha rechazado hoy que haya improvisación en la agenda de reformas de su Ejecutivo y ha subrayado que tiene planificados todos los ajustes hasta el verano.

En una conversación informal con los periodistas en el avión que le ha trasladado desde México a Bogotá, ha dicho que los ajustes en sanidad y educación que se aprobarán este viernes en el Consejo de ministros ya estaban previstos.

Según ha explicado, era el siguiente paso una vez presentados los presupuestos generales del Estado.

Ha hecho además hincapié en que el ajuste de 10.000 millones no supone una modificación de las cuentas del Estado de 2012, ya que las partidas de educación y sanidad corresponden al presupuesto de las comunidades autónomas.

El objetivo es, según Rajoy, ayudar a las comunidades a cumplir el objetivo de déficit público.

En este contexto, ha subrayado las medidas adoptadas por el Gobierno para colaborar en con las autonomías, como el plan para financiar los pagos a los proveedores.

La ley de estabilidad presupuestaria recoge la posibilidad de que el Estado intervenga en las finanzas de una comunidad autónoma, pero Rajoy ha señalado que no hay ninguna medida en esa dirección prevista.

Sí ha insistido en que hasta el verano están ya planificados todos los ajustes y ha señalado que la próxima iniciativa será el plan contra el fraude en la seguridad social y las prestaciones por desempleo.