La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha reiterado hoy que las "líneas rojas" que el Gobierno no tocará a pesar de la crisis son las prestaciones por desempleo y las pensiones.

En la sesión de control al Gobierno del Senado, Báñez ha dicho que el PP las va a defender frente a la política del PSOE, que se basó en "mandar al despido" a los trabajadores y en congelar las pensiones.

Con estas palabras Báñez ha respondido a una pregunta de la senadora del PSOE Carmen Menéndez, quien le ha preguntado por el recorte de 1.560 millones de euros para 2012 en la partida de la políticas de empleo. Según la senadora socialista esta rebaja se ha aprobado porque a Báñez no le importan los parados.

La ministra le ha replicado que el Gobierno del PP se va a "especializar, por segunda vez, en sacar al país de la crisis" en la que le ha metido un gobierno socialista.

Tal y como ha destacado, en 1996 el gobierno se encontró a España en una situación "muy difícil", pero en 2012 ha sido "peor" por unas cuentas públicas que tenían agujeros ocultos de más de 25.000 millones.

Por ello, la ministra ha dicho que desde el Gobierno se "mira adelante" para sacar al país de la crisis, mientras que el PSOE sigue diciendo una mentira tras otra.

La titular de Empleo ha respondido además a dos preguntas de las senadoras socialistas Maria Victoria Chivité y María Isabel Flores sobre cómo afecta la reforma laboral a las mujeres.

Chivité ha afirmado que cuando el PP llega al poder las "primeras" que pierden derechos son las mujeres.

Por su parte, Flores ha indicado que en la reforma laboral no ha encontrado ninguna medida que permita a las mujeres reincorporarse al mercado de trabajo tras un largo período de inactividad por el cuidado de familiares.

Fátima Báñez les ha respondido que el Gobierno busca la estabilidad de las mujeres y la mejor conciliación de su vida laboral y familiar.

Con este objetivo Báñez ha explicado que han dejado de gastar más de 300 millones en bonificar la reincorporación de las mujeres al mercado laboral porque después eran despedidas por los empresarios.

En esta política de eficiencia tampoco el Gobierno va a gastar dinero de la partida de protección por desempleo en financiar ERE como el de Andalucía, en la que están imputados altos cargos socialistas, ha recordado Fátima Báñez.