La bolsa española ha concluido la mejor semana en seis meses con una subida del 8,03 por ciento después de avanzar en esta sesión el 1,77 por ciento gracias a los planes que se están habilitando para sanear a la banca.

Con la prima de riesgo en 486 puntos básicos, el índice de referencia de la bolsa española, el IBEX 35, ha subido hoy 113,90 puntos, el 1,77 por ciento, hasta 6.552 puntos. Las pérdidas anuales bajan al 23,51 por ciento.

En Europa, con el euro 1,247 dólares, sólo subió el índice Euro Stoxx 50, el 0,04 por ciento. Bajaron Milán, el 0,74 por ciento; París, el 0,63 por ciento; Londres, el 0,23 por ciento, y Fráncfort, el 0,22 por ciento.

La bolsa iniciaba la sesión con pérdidas motivadas por la recogida de beneficios después de cuatro sesiones consecutivas de ganancias en las que se había revalorizado el 6 por ciento.

La rebaja de la nota de la deuda española por parte de Fitch desde "A" a "BBB" con perspectiva negativa y las ventas en el mercado de deuda influían también en la bajada inicial.

Así, la prima de riesgo subía a 490 puntos y la rentabilidad al 6,25 por ciento, lo que influía en el comienzo de sesión, en el que el mercado bajaba hasta 6.350 puntos, casi el 1,5 por ciento. El petróleo Brent se negociaba 97 dólares el barril y el euro a menos de 1,25 dólares.

Al ceder la presión sobre la deuda y con la publicación de algunas estadísticas favorables para el mercado, como la revisión al alza de las previsiones de crecimiento alemanas para este año por el Bundesbank, del 0,6 al 1 por ciento, la bolsa salía de las pérdidas antes del mediodía.

Con algunos altibajos provocados por la situación del mercado de deuda o noticias como la posibilidad de que el PIB francés caiga una décima en el segundo trimestre, la bolsa se situaba sobre los precios de cierre de la víspera.

A pesar de que se conocía la caída del 6,5 por ciento del PIB griego, de que España establecerá nuevas provisiones para la banca y de que Italia reconocía la gravedad de la situación de su economía, el mercado nacional superaba el nivel de 6.500 puntos hora y media antes de la apertura de Wall Street.

El mercado nacional se mantenía sobre esos precios con la ayuda de los datos de la balanza comercial estadounidense, cuyo déficit se reducía casi el 5 el por ciento en abril.

La apertura a la baja del mercado neoyorquino determinaba que el mercado nacional perdiera la cota de 6.500 puntos, aunque posteriormente los recuperaba con el crecimiento del 0,6 por ciento de los inventarios mayoristas estadounidenses.

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, solicitaba ayudas para reforzar el capital de la banca europea con problemas y la bolsa española se aproximaba a 6.600 puntos al final de la sesión y se situaba en niveles perdidos dos semanas atrás.

Todos los grandes valores subieron: Iberdrola, el 4,97 por ciento, la mayor subida del IBEX; Telefónica, el 3,65 por ciento; Repsol, el 2,2 por ciento; Banco Santander, el 1,4 por ciento, y BBVA, el 1,1 por ciento.

Después de Iberdrola, la mayor subida del IBEX correspondió a Enagás, el 3,67 por ciento, seguida de Telefónica y de Bankinter, que avanzó el 3,24 por ciento, en tanto que Mediaset se revalorizó el 2,77 por ciento; Gas Natural, el 2,73 por ciento, y Endesa, el 2,48 por ciento.

De las ocho compañías con pérdidas del IBEX destacó el descenso del 2,63 por ciento de Gamesa; ArcelorMittal bajó el 2,16 por ciento; Abengoa, el 1,81 por ciento, y Grifols, el 0,74 por ciento.

Prisa lideró las subidas en el mercado continuo al ganar el 14,47 por ciento, mientras que Solaria ocupó el puesto contrario con una bajada del 8,42 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subía trece centésimas y se situaba en el 6,19 por ciento antes del cierre, en tanto que el rendimiento de los títulos germanos bajaba cuatro centésimas 1,33 por ciento.

El efectivo negociado se ha situado en 1.711 millones de euros, de los que poco más de 250 millones fueron intermediados por inversores institucionales.