El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha defendido hoy la independencia de esta institución en la toma de posesión de su cargo, una tarea muy "importante, honrosa y difícil" que asume "emocionado" por la confianza depositada en él y por la responsabilidad que conlleva.

Es precisamente esta responsabilidad la que "nos obliga a esforzarnos para conseguir que se entienda bien lo que hacemos y por qué lo hacemos", dijo el nuevo gobernador, en presencia del gobernador saliente, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y de los presidentes de los principales bancos españoles, entre otras personalidades.

Montoro, que dio la bienvenida a Linde en representación del Gobierno, fue muy tajante al asegurar que la independencia del Banco de España "no está en cuestión", ni tampoco la del resto de bancos centrales europeos, que tienen que "ejercer su papel" en estos momentos difíciles.

Estas instituciones han de partir las iniciativas para aplicar las políticas económicas "que todos necesitamos para superar esta crisis, que en España está siendo tan larga y dolorosa en pérdida de puestos de trabajo", dijo Montoro.

Minutos antes, en su discurso de despedida, el gobernador saliente, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, deseó suerte a su sucesor y al nuevo subgobernador, Fernando Restoy, en la tarea que les aguarda "en el complicado escenario que se acaba de abrir en España".

Ordóñez, que recibió muchas críticas durante su mandato por su perfil político y por la gestión de la reestructuración de las cajas de ahorros, especialmente de Bankia, se refirió a estas críticas sin mencionarlas deseando a Linde y Restoy "que no se vean nunca en una situación que les exija mostrar palmariamente su independencia".

Si no se atreven a ejercerla, explicó, "evitan los conflictos" pero pagan el precio de deteriorar "la autonomía de esta institución", al tiempo que si la defienden a ultranza, tendrán la satisfacción del deber cumplido, pero habrán llevado la contraria "a quienes ven afectados sus intereses particulares".

"Os conozco muy bien a los dos y estoy seguro de que siempre elegiréis lo mejor para mantener la excelencia y la independencia de esta casa, es decir, lo mejor para España", afirmó.

Linde destacó entre las tareas más importantes que debe asumir en estos momentos el saneamiento del sector financiero para recuperar la confianza, para que vuelva a fluir el crédito y retorne la actividad y la creación de empleo en España.

Linde aseguró que la crisis económica que atravesamos "se podrá superar con un gran esfuerzo de reformas, de ahorro y racionalización de las finanzas públicas y un gran esfuerzo de las entidades de crédito para sanear sus balances y reforzar su base de capital".

Asimismo, dijo, la entidad tiene que empezar a pensar en términos de "estabilidad financiera" y adecuar sus competencias y su organización a este objetivo", un trabajo que será "largo y complicado", por lo que "tenemos que empezar ya", dijo.

Montoro agradeció al equipo saliente la tarea realizada en un momento "muy difícil para la economía" y se mostró convencido de que el Banco de España está "en las mejores manos" con Linde y Restoy, "dos servidores públicos" que conocen muy bien la institución.

"La tarea se llama recuperar la confianza y la credibilidad" no ya del Banco de España sino de las instituciones españolas dentro de ese gran proyecto que es el euro", dijo Montoro.

También destacó la coincidencia del desembarco de Linde en la institución con una semana "trascendente" para la moneda única, con la cumbre europea del jueves y viernes en la que se definirán los parámetros, no sólo del futuro sino también del presente de la moneda única como institución.