El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, anunció hoy que la entidad monetaria prestará a los bancos toda la liquidez que necesiten hasta julio de 2013.

En la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad, Draghi dijo que el BCE acometerá su operación principal de refinanciación, la subasta semanal, mediante el procedimiento de adjudicación plena hasta el 9 de julio del próximo año.

Además, el BCE prestará a los bancos comerciales de la zona del euro toda la liquidez que necesiten en las operaciones de refinanciación especiales con vencimiento de un mes, como mínimo, hasta finales del segundo trimestre del próximo año y durante todo el tiempo que sea necesario.

La tasa de interés en estas operaciones de refinanciación especiales será la misma que la tasa de interés rectora válida en ese momento.

Actualmente los tipos de interés rectores del BCE se sitúan en el nivel mínimo histórico del 0,75 %.

Asimismo, el BCE ofrecerá a los bancos toda la liquidez que soliciten en las subastas con tres meses de vencimiento hasta junio de 2013, a una tasa de interés que será la media a la que se sitúe su tipo de interés rector durante el periodo de vida de la operación.

Draghi defendió las dos operaciones de inyección de liquidez a tres años que condujo a finales de diciembre de 2011 y de febrero de 2012, ya que evitaron un desastre en el mercado financiero de la zona del euro.

Estas dos operaciones permitieron a muchos bancos de la eurozona aprovisionarse de suficiente liquidez para cubrir sus necesidades para este año y para comprar deuda soberana.

Supervisor bancario único

Mario Draghi, mostró hoy su confianza en que los líderes europeos alcancen un acuerdo la próxima semana sobre el supervisor bancario único para la zona del euro y dijo que las discrepancias entre países son normales.

"No tengo unas expectativas tan bajas, tengo confianza", añadió, en que los veintisiete países de la Unión Europea alcanzarán un consenso sobre las bases legales necesarias para la puesta en marcha del supervisor bancario a partir del 1 de enero, tarea que asumirá el propio BCE