Sareb, la sociedad que se encargará de dar salida a los activos tóxicos de la banca, ha sido dotada este jueves con un capital inicial de 827 millones, la mitad aportado por las grandes entidades españolas, con la única excepción del BBVA.

Tras un largo proceso de negociación sobre la cantidad que debía aportar cada inversor privado, a las 2,30 de la madrugada hoy se ha firmado la entrada de los cinco primeros accionistas privados del llamado banco malo, que han aportado 430 millones de euros.

Se trata del Santander, que ha puesto 164 millones, Caixabank con 118 millones, el Sabadell con 66 millones, el Popular con 57 millones, y Kutxabank con 25 millones.

El resto del dinero, 397 millones, ha sido depositado por el Estado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Se trata de la primera de las tres grandes ampliaciones de capital que va a hacer la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), que aspira a contar en solo unos meses con unos fondos propios de 5.000 millones de euros.

Anoche, solo se consiguió poner el primer pilar, apenas suficiente para que la sociedad comience a funcionar y a recibir los activos tóxicos de la banca nacionalizada.

Antes de final de año se realizará una segunda colocación de acciones y de deuda subordinada, que obligará a cada accionista a multiplicar por cuatro su inversión.

Además, será en este segundo tramo cuando entren otros accionistas minoritarios, como Cajamar Caja Rural, con 61 millones, Bankinter, con 54, Deutsche Bank con 15, así como entidades aseguradoras, como AXA, que dará 10 millones.

No obstante, quedará una tercera ampliación de capital prevista para febrero, que hará que cada uno de los grandes inversores privados eleve su participación en un 30 %.

Al final del proceso, el Santander habrá comprometido una inversión en Sareb de hasta 840 millones de euros, que representará una participación accionarial de aproximadamente el 16%, en tanto que la de Caixabank se elevará a 606 millones de euros.

En el caso del Sabadell la dotación asciende a 335 millones, la del Popular a 288 millones, y la de Kutxabank a 128 millones.

De esta cifras, solo el 25 % serán aportaciones en efectivo, y el 75 % en forma de deuda subordinada, que será emitida en las próximas semanas.

Las aportaciones de la banca privada podrían ser menores si el BBVA accede finalmente a participar en este proyecto.

Se deja una puerta abierta en 2013, cuando está previsto que se realice la tercera ampliación de capital y emisión de deuda que, según Economía, "será suscrita por los actuales accionistas u otros nuevos que se incorporen en esa segunda fase".

Hoy, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, restó importancia a la ausencia del BBVA, y dijo que "no hay intención de penalizar a nadie".

"El hecho de que unos inversores entren y otros no depende de decisiones internas que adoptan las propias sociedades", dijo, e insistió en que "eso no le resta credibilidad. Cada uno toma la decisión (que considera) más adecuada sin que afecte al proyecto".

Desde Bruselas, el ministro de Economía, Luis de Guindos, mostró su satisfacción por la constitución de la Sareb con cinco inversores privados, que revela la amplia respuesta que ha obtenido la llamada del Gobierno al sector privado.

Una vez constituido, Sareb comenzará a recibir de inmediato el traspaso de los activos inmobiliarios que va a gestionar en los próximos quince años, y cuya venta espera que le reporte beneficios.

En una primera fase, y antes de que termine diciembre, se espera que adquiera los activos de las entidades nacionalizadas (BFA-Bankia, Catalunya Banc, NCG Banco y Banco Valencia), que supondrán unos 44.000 millones de euros.

Ya en 2013 se traspasarán los activos de las entidades catalogadas como grupo 2, que han necesitado ayudas públicas, entre las que se encontrará BMN y CEISS, dado que también van a recibir una inyección de capital público.

Se calcula que la Sareb gestionará un volumen de activos totales de en torno a 59.000 millones de euros.

Además, se ha constituido el consejo de administración de la Sociedad, que ha procedido al nombramiento formal de Belen Romana como presidenta y Walter Luis de Luna, directivo procedente de ING España, como director general.

Tras la segunda ampliación de capital, el consejo de la Sareb estará formado por quince miembros, cinco de ellos independientes, cuatro nombrados por el FROB y seis por los accionistas privados.