El "banco malo" confía en atraer a más accionistas y no destruir el mercado inmobiliario con la venta de sus activos, puesto que no tirará los precios e intentará obtener en cada momento el máximo beneficio a cada activo.

Así lo ha explicado la presidenta de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, Belén Romana, en su primera rueda de prensa desde la constitución de Sareb, en la que ha asegurado que los 15 años de vida del proyecto son suficiente para lograr el objetivo de sacar el máximo valor para accionistas.

Y a pesar de que la sociedad podría registrar pérdidas en algún ejercicio, la presidenta de Sareb no contempla un escenario en el que eso obligue a los socios a ampliar capital.

Romana ha aprovechado el acto para agradecer la confianza de las entidades que se han sumado al proyecto, entre ellas casi toda la banca española, con la excepción de BBVA.

Ha dicho que todos los accionistas han entrado libremente y en el futuro otros serán igualmente bienvenidos, entre ellos, los inversores extranjeros interesados por participar en Sareb, que "ni es un banco ni es malo", ha añadido su presidenta.

En cuanto a la gestión de los 55.000 millones de euros en activos inmobiliarios que la sociedad llegará a tener a principios de 2013, Romana ha explicado que los gestionarán inicialmente las entidades que los ceden.

Además, ha desvelado que hay compromisos por parte de estas mismas entidades para financiar la venta de activos, aunque al mismo tiempo la sociedad ayudará a los compradores a encontrar vías alternativas de financiación.

En cualquier caso, ha incidido en que la Sareb no es un banco y, por lo tanto, no aprobará operaciones de financiación y como mucho se limitará a alargar los plazos de determinados préstamos.

Sareb tampoco participará en el fondo de vivienda social, principalmente porque sus activos inmobiliarios tendrán un valor neto contable mínimo de 100.000 euros, "bastante improbable" que entren en la categoría social, ha dicho.