Los líderes del grupo de los ocho países más poderosos del mundo (G8) han afirmado este lunes que las perspectivas para la economía mundial siguen siendo débiles, incluso cuando los riesgos a la baja se han reducido debido parcialmente por las medidas políticas adoptadas en Estados Unidos, la eurozona y Japón.

En un comunicado emitido tras sus discusiones sobre la economía global, los líderes también aseguraron que Japón necesita abordar el desafío de definir un plan fiscal creíble a medio plazo. "Los riesgos a la baja en la zona euro han disminuido en el último año, pero permanece en recesión", indicaron.

Además, destacaron que la recuperación en Estados Unidos "continúa y el déficit decae rápidamente en el contexto de una continua necesidad de mayores progresos hacia la sostenibilidad fiscal equilibrada a medio plazo e inversiones orientadas a mejorar el crecimiento".

Conflicto en Siria

La cumbre de los líderes del G8 (países ricos y Rusia), que ha arrancado este lunes en Lough Erne en Irlanda del Norte, bajo la presidencia del primer ministro británico, David Cameron, y estará dominada por el conflicto de Siria.

El estadounidense Barack Obama, la alemana Angela Merkel, el italiano Enrico Letta, el japonés Shinzo Abe, el canadiense Stephen Harper, el francés François Hollande y el ruso Vladimir Putin llegaron al aislado complejo hotelero de Lough Erne, a cuya entrada fueron recibidos por Cameron.

Al encuentro, de dos días, asisten también el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el responsable de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que poco antes anunciaron, junto a Obama y a Cameron, el inicio en julio de las negociaciones de un tratado de libre comercio entre EEUU y la Unión Europea (UE).