El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, afirmó este viernes que el Gobierno no se plantea reducir el número de productos a los que se aplica un IVA reducido, una cuestión sugerida por la Unión Europea que "no está encima de la mesa".

A su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, el Ecofin, De Guindos negó que esté en consideración cambiar los productos a los que se aplica este impuesto reducido.

Los ministros europeos tienen previsto aprobar este viernes las recomendaciones macroeconómicas para España, en las que le insta a considerar una aplicación más restringida de este tipo de gravamen, algo que el Gobierno ha rechazado ya en varias ocasiones.

Bruselas sostiene que España debe considerar "una mayor limitación del gasto fiscal relativo a la imposición directa y explorar el margen existente para una mayor restricción de la aplicación de los tipos de IVA reducidos", según el borrador de las conclusiones del encuentro, al que Efe ha tenido acceso.

El Ecofin también tiene previsto pedir a España que adopte medidas adicionales en lo que respecta a los impuestos medioambientales, sobre todo los gravámenes sobre los carburantes.

La recapitalización directa, una buena noticia para España

Por otra parte, De Guindos afirmó que el acuerdo alcanzado para poner en marcha la recapitalización directa de los bancos con efectos retroactivos supone "buenas noticias" para España, ya que ofrece más opciones de financiación.

"Se ha aprobado la retroactividad en la recapitalización directa, son buenas noticias para España, siempre me gusta tener las máximas alternativas posibles desde el punto de vista de la financiación", afirmó De Guindos a su llegada a la reunión de ministros del ramo de la Unión Europea, el Ecofin.

De Guindos consideró que este acuerdo, que permitirá a los países que han solicitado previamente un programa de asistencia financiera europea para sanear su sistema financiero descontar el monto del préstamo de su deuda pública, es "un éxito para todos".

La retroactividad pactada por los Diecisiete se aplicará "caso por caso" y se hará mediante la compra de acciones, de modo que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) podría tener un representante en el consejo de administración de la entidad rescatada.

El ministro recordó que el consenso cerrado este jueves por los ministros de Finanzas de la zona euro establece las reglas de la futura recapitalización directa de la banca, para el que se dispondrá de 60.000 millones de euros del MEDE, una cantidad "que puede ser revisable cada año".

El acuerdo establece también unas reglas para establecer la contribución que el país solicitante deberá aportar, de modo que los países tendrán que recapitalizar su banca con problemas hasta situar su ratio de capital al mínimo de solvencia antes de recurrir al fondo europeo de rescate, el 4,5 %.