El Ibex 35 inició la semana en positivo, con una ganancia del 1,86%, lo que le permitió recuperar la cota de los 7.900 puntos animada por la relajación de la prima de riesgo y la apertura alcista de Wall Street, mientras atiende el dato del paro que se publica mañana martes y la reunión del BCE del jueves.

El selectivo se repuso así de las caídas con que el viernes despidió el primer semestre del año y concluyó la sesión de este lunes en 7.907,1 puntos, con la prima de riesgo en 288 puntos al cierre del mercado.

Las tímidas ganancias con las que el Ibex arrancó la jornada se fueron afianzando a lo largo de la sesión, a medida que la prima de riesgo se mantenía contenida por debajo de los 300 puntos, y se consolidaron con la subida del 1% en la Bolsa de Nueva York.

Los bancos contribuyeron a este alza con avances del 5,1% del Banco Sabadell, del 4,11% de CaixaBank, y del 3,02% del Santander. Entre los grandes, ACS se anotó una ganancia del 3,69%, Inditex del 2,90% y Repsol del 2,04%.

Solo dos valores del selectivo concluyeron la sesión en 'número rojos'. Se trata de Amadeus, que bajó un 2,08%, y de Jazztel, con un descenso del 1,24%.

La prima retrocede

La prima de riesgo española, que se ha reducido hoy en 15 puntos básicos, ha cerrado la sesión por debajo de los 300 (288 puntos básicos), animada por los buenos datos del sector manufacturero, cuyos pedidos, en España, han crecido por primera vez en 26 meses.

Según los datos de mercado recogidos por Efe, la caída de la prima de riesgo española es consecuencia de una rebaja del rendimiento del bono nacional a diez años hasta el 4,586 % desde el 4,749 % previo.

Mientras, el rendimiento de su homólogo alemán -diferencia que con el español mide la prima de riesgo- también se ha reducido hasta el 1,720 % frente al 1,741 % de la apertura.

La prima de riesgo española ha caído hoy por debajo de los 300 puntos básicos después de haberse mantenido por encima de ese nivel en casi toda la primera mitad de este año.

El principio de acuerdo sobre la unión bancaria en Europa no disipaba el desánimo que dejaba en los inversores el anuncio de la Reserva Federal de Estados Unidos de ir retirando los estímulos a su economía.