El profesor de Economía, premio Príncipe de Asturias, reclama reformas aún más duras para flexibilizar el mercado de trabajo y costear las pensiones. En esta entrevista ofrece una visión directa de la actual situación.

¿Usted cree que hemos empezado a recuperarnos?

La economía española ha comenzado un periodo de recuperación en el año 2013, pero queda una docena de problemas que salvar todavía. El Gobierno de Rodríguez Zapatero dejó una crisis espantosa. Fue una de las políticas económicas peores que hemos tenido en España. Hay que remontarse muy atrás para encontrar una política tan desastrosa, que dejó la economía en una situación maltrecha. La medidas adoptadas en 2012 empiezan a producir una mejoría, pero eso no significa que va a venir inmediatamente una especie de euforia. Es necesario aplicar medidas muy duras en 2013 y en 2014.

¿Más duras aún que las que ya se han aplicado?

Claro. Es necesario cambiar lo que está ocurriendo en el mercado de trabajo y acabar con los problemas que han generado las cajas de ahorros, por ejemplo. En Educación hay que seguir el camino que ha iniciado (José Ignacio) Wert, a pesar de las protestas: que impere el rigor y la exigencia en cuestiones como las becas y que sean para los que valen.

¿Qué otras medidas considera necesarias?

Hay que flexibilizar todavía más el mercado de trabajo y cortar el gasto público en fundaciones y empresas públicas, que recaen sobre todo en las comunidades autónomas y las corporaciones locales. Eso hay que liquidarlo y llevárselo por delante. El problema es que molestan a mucha gente y eso genera dudas al político.

¿Qué hay que flexibilizar aún?

Hay que reformar todo lo relacionado con la financiación de las pensiones, que en este momento está basada en un aumento del coste salarial. Hay que empezar a ver de qué manera se resuelve esto, porque elimina la competitividad. España es un país muy abierto a la competencia del exterior y, si no consigue una competitividad adecuada, automáticamente va a tener un déficit exterior lamentable, cosa que se está evitando. Los empresarios españoles están aprendiendo a salir al exterior. Al mismo tiempo, empresarios extranjeros están viendo que, como consecuencia de estas medidas que ya se han adoptado, puede venirles bien invertir parte sus capitales en España. A nosotros también nos puede venir bien, pero hay que seguir la política que se ha iniciado.

¿Cómo resolvería la cuestión de las pensiones?

Hay que prolongar la edad de jubilación, tal y como ha planteado José Luis Feito (presidente del Instituto de Estudios Económicos), con el que se han metido porque ha hablado de retrasarla a los 70 años. El problema es que la masa de viejos en España ha aumentado de una forma tremenda y eso recae sobre los jóvenes. Como consecuencia de lo que está ocurriendo demográficamente, nos estamos acercando a una situación en la que cada empleado tiene que asumir la carga de un pensionista. Todo esto necesita un cambio que ha empezado Fátima Báñez. Las medidas que ha anunciado van por ahí.

¿Tiene usted alguna receta para reactivar el empleo?

La mejor forma de reactivar el empleo es el desarrollo económico del país. Sin embargo, es muy diferente el porcentaje de desarrollo que se necesita en España para aumentar el empleo frente a Estados Unidos. Como no aumentemos la flexibilidad en las empresas, necesitaremos crecer muchísimo para crear puestos de trabajo. La rigidez del mercado de trabajo empezó con Largo Caballero y después la profundizó Girón. No hay manera de salir de la crisis que nos dejó Zapatero, si no es con un esfuerzo considerable.

¿Ve algún signo de mejoría?

A día de hoy tenemos una subida de bolsa con una caída de los tipos de interés, que es algo muy positivo, y una llegada de capitales a largo plazo que mira a España con expectativas de desarrollo. La Región de Murcia, además, se podrá beneficiar de que el gran tráfico mundial está desviándose de Extremo Oriente a Europa por el Mediterráneo. Eso permitirá que los puertos del Mediterráneo tengan una subida clarísima. El centro de gravedad de la economía española tiende hacia el Este y un poco hacia el Oeste. La caída de la frontera hispano-portuguesa hace que parte de nuestra actividad esté vinculada con Portugal.

¿Recomienda la jubilación a los 70 años?

No es ninguna barbaridad eso, pero depende también de la situación en cada caso. Un minero de carbón debe tener un trato diferente al del empleado de oficina.