El administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, advirtió que no permitirá que la ampliación de la vía interoceánica sea "rehén de un contratista", en referencia al contencioso contractual con el Grupo Unidos Por el Canal (GUPC), que amenaza con suspender la construcción de las nuevas esclusas.

En una entrevista divulgada este domingo por el Canal 2 de la televisión local, Quijano detalló el proceso de contratación para la construcción del tercer juego de esclusas, que ganó GUPC en 2009, encabezado por la española Sacyr, y acotó que "es importante que esto se resuelva".

"Lo que sí no podemos nosotros es ser rehén de un contratista porque esto va más allá de un contrato", dijo en relación al reclamo de 1.600 millones de dólares por parte de la empresa.

"Debemos estar claros, porque si un contratista abandona una obra, eso no es serio, cómo nosotros podemos seguir contratando si hacemos un arreglo fuera de nuestras reglas, si en el futuro salimos a hacer otra obra grande, nos dicen que hagamos lo mismo", acotó.

GUPC, además de Sacyr, tiene como socios a la italiana Impregilo, cada una con el 48 % de las acciones, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA.

GUPC entregó el pasado 30 de diciembre un preaviso a la ACP en el que le anuncia que en 21 días suspenderá las obras, que ya tienen ocho meses de atraso, si no le reconocen un sobrecoste de 1.600 millones de dólares, que atribuye principalmente a información geológica incorrecta suministrada por el Canal.

Quijano insistió en que cualquier reclamo debe encuadrarse en las instancias contenidas en el contrato y reconoció que por el atraso de las obras el Canal sufrirá un perjuicio en sus proyecciones de ingresos; por ello la penalización de 300.000 dólares diarios, hasta 54 millones de dólares, por los primeros seis meses, contra GUPC.

Detalló que del contrato original, por casi 3.200 millones de dólares, ya la ACP ha pagado un 5 % adicional, o sea unos 160 millones de dólares, a GUPC, por reclamaciones justificadas como el precio del cemento, acero estructural, diesel y mano de obra.

El administrador del canal defendió la mediación diplomática, de Panamá y España, para encarrilar el contencioso, por ser un proyecto de impacto internacional, pero insistió en que la solución solo puede alcanzarse dentro de las normas del contrato suscrito.

Aseguró que está demostrada "la solidez financiera" de cada uno de los cuatro socios de GUPC.

"Tienen importantes proyectos en Colombia, Chile, tanto Sacyr, lo mismo Impregilo, no hay una situación donde estas empresas no tienen capacidad de seguir con esta obra, sino que es una posición de que ellos han tenido un sobrecoste y lo quieren traspasar inmediatamente al Canal, cosa que no podemos aceptar si no se ha podido sustentar ante las instancias que están dictadas en el contrato", afirmó.

La ministra española de Fomento, Ana Pastor, y el presidente panameño, Ricardo Martinelli, se reunirán este lunes en el país centroamericano para buscar una solución al conflicto.

Durante su visita a Panamá, Pastor mantendrá encuentros con todas las partes implicadas -el Gobierno, el consorcio y la propia Autoridad del Canal de Panamá (ACP)- con el objetivo de "ayudar y mediar" en la búsqueda de una solución que permita "alcanzar un acuerdo" que satisfaga a todas las partes, señalaron a Efe fuentes de su ministerio.

La ministra estará acompañada por el secretario de Estado español de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia.