El Gobierno no ve margen para dar marcha atrás al alza de las cotizaciones a la Seguridad Social de conceptos retributivos, como los vales de comida, cuyas exenciones se han eliminado en un real decreto que mañana se convalidará en el Congreso, según fuentes del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha dicho hoy, al término de la presentación de un estudio sobre seguros, que el pleno del Congreso de los Diputados convalidará este miércoles ese real decreto.

Las fuentes consultadas han asegurado que no "les consta" que mañana se apruebe su tramitación como proyecto de ley, lo que permitiría la posibilidad de introducir modificaciones durante su trámite parlamentario. También han remarcado que su desarrollo reglamentario "no tiene mucho recorrido".

Las mismas fuentes han indicado que, no obstante, el Gobierno proporcionará "flexibilidad" a algunas empresas, pero en forma de aplazamientos en los pagos de las cotizaciones a la Seguridad Social.

En este sentido, durante su intervención, la ministra ha recordado que en 2013 se han realizado 116.000 aplazamientos de los pagos a la Seguridad Social por parte de empresas y administraciones públicas por una cuantía de 2.200 millones de euros.

La esencia de la medida por la que se suprimen las exenciones a la Seguridad Social de estos conceptos retributivos es "que todo el mundo cotice por todo", han explicado las fuentes del ministerio.

No obstante, han anunciado que el Gobierno abrirá la mano al diálogo sobre cosas "realmente importantes" para los empresarios en la futura reforma fiscal.

Respecto a la posibilidad de modular la implantación de esta medida, tal y como reivindican los empresarios, las mismas fuentes han apuntado que "los derechos de los trabajadores no se trocean".

"No había un buen momento para suprimir estas exenciones", han dicho las fuentes del Ministerio, en alusión a las críticas de los empresarios que acusan al Gobierno de modificar las reglas del juego a mitad del partido.

La ministra ha explicado que esta medida va dirigida a mejorar los ingresos del sistema de la Seguridad Social y que, con ella, "ganan todos": los trabajadores, porque al cotizar por todo su salario recibirán mayores prestaciones, y las empresas, con mayor transparencia en el mercado, lo que aumentará su competitividad.